Aema, especializada en soluciones para el ciclo integral del agua, informa de que se ha finalizado con éxito el proyecto europeo AD-Wine para el tratamiento de aguas vinícolas que esta firma ha liderado.

Tecnovino tratamiento de aguas vinicolas Ad Wine Aema
A lo largo de los últimos cuatro años, Aema ha estado involucrada en el proyecto AD-Wine para el tratamiento de aguas vinícolas. La compañía ha coordinado y dirigido un consorcio internacional y multidisciplinar formado por prestigiosos centros de investigación y universidades: el Instituto Francés de la Vid y el vino (IFV) de Francia, el Centro de Investigación aplicado a la Biotecnología (CRAB) de Italia, la Universidad de Hannover (LUH) en Alemania y la Universidad de Newcastle Upon Tyne (UNEW) en Inglaterra. Durante este mes de noviembre finaliza el proyecto Europeo AD-Wine englobado en el Programa Marie Curie del VII Programa Marco y liderado por Aema.
Para llevar a cabo este proyecto, enmarcado en el programa People, más de 20 investigadores expertos en diferentes campos han realizado estancias en las instalaciones de los socios aportando sus conocimientos y experiencia, trabajando conjuntamente con el personal perteneciente a cada una de las instituciones para la consecución de los objetivos.
Los resultados obtenidos, según informa Aema, «han cumplido satisfactoriamente con los objetivos planteados al comienzo del proyecto, desarrollo de un digestor anaeróbico de alto rendimiento para el tratamiento de aguas residuales de bodegas» que supone la ampliación de la oferta tecnológica que puede ofrecer la empresa a sus clientes.
El diseño desarrollado ha sido probado con aguas de bodega y Aema explica que ya se encuentran en desarrollo varios proyectos «para pilotar la tecnología con distintos tipos de agua«. Y destacan que la idea que persiguen es acercar y adecuar esta tecnología a sus principales clientes: las PYMEs agroalimentarias.

El tratamiento de aguas fruto de AD-Wine

A través de este proyecto Aema crea un nuevo tipo de reactores de alto rendimiento capaces de reducir los costes de inversión, incorporar elementos y rutinas de control exhaustivas y robustas que simplifiquen el manejo de los digestores anaerobios y ofrezcan mayores garantías. El rendimiento de depuración también aumenta para posibilitar el vertido a cauce público directamente desde el digestor anaerobio. Esta tecnología, indica Aema «ayudará al sector vitivinícola a reducir el impacto medioambiental de la producción de vino así como a reducir los costes derivados del tratamiento y gestión de sus residuos, ya que tanto el consumo energético de la estación depuradora como el fango generado a gestionar serán considerablemente menores«.