Bodegas Breca, que pertenece al Grupo Jorge Ordóñez, acaba de presentar su proyecto de enoturismo en Munébrega para promocionar la D.O. de Calatayud.

Bodegas Breca, siguiendo con la filosofía de Grupo Jorge Ordóñez de valorar y promocionar internacionalmente las zonas vinícolas españolas con viñedos más viejos de variedades autóctonas, acaba de poner en marcha su propuesta de enoturismo.
Los turistas podrán conocer los viñedos de garnacha «de esta preciosa zona», indica la bodega, «algunos de los más viejos de España, de hasta 120 años, tanto durante la vendimia, que arranca a mediados de octubre, realizada totalmente a mano, como en el resto del año». Y prosigue detallando que «estos viñedos viejos producen menos cantidad, pero de mucha más calidad». Los viñedos de Breca de entre 60 y 80 años producen unos 2500 Kg/ Ha y los de más de 80 años unos 400 Kg/ Ha.
Breca que está enmarcada dentro de la D.O. de Calatayud y pertenece al Grupo Jorge Ordóñez, produce dos vinos: Breca, el top, y Garnacha de Fuego. Los dos 100 por cien garnacha y la bodega explica que cuentan con altísimas puntuaciones de los críticos internacionales más prestigiosos, como Robert Parker que siempre alaba estos vinos en sus catas personales.
Para Bodegas Breca, Calatayud es una de las zonas vinícolas «que está despertando más interés entre los enoturistas por la antigüedad de sus viñedos de garnacha, de más de cien años, y la calidad de sus vinos».

La oferta de enoturismo de Bodegas Breca

La empresa ha creado diferentes propuestas de enoturismo. En primer lugar la visita de una hora de duración a su bodega, situada en Munébrega, con cata de vinos. La segunda opción también incluye visita a los viñedos, los más viejos de la zona, de entre 80 y 120 años, y un curso de cata, con una duración no superior a dos horas y media. También se organizan visitas adaptadas para grupos de turistas o empresas. La bodega, situada en la Ctra. Monasterio de Piedra, tiene tienda de venta al público abierta todos los días.

La bodega cuenta que los viñedos de Breca son muy singulares por la altitud, el clima extremo y la pobreza del terreno, por lo que producen vinos con una marcada personalidad. Los viñedos se extienden en las colinas más altas, entre las Sierras de Pardos y de Solorios, a 900 metros sobre el nivel del mar. El clima es continental muy seco, con grandes diferencias de temperaturas entre el caluroso día y la helada noche, debido a la elevada altitud. La temperatura media anual no supera los 13ºC y las heladas son muy comunes durante seis meses al año. Los suelos son arcillosos con pizarra descompuesta, muy pobres en nutrientes. La dureza del clima y la altitud provoca que las plagas no se desarrollen y estos viñedos reciben menos tratamientos que en otras D.O.
El cultivo de la vid en esta zona se remonta al siglo II A.C. Se mantuvo con los romanos, se abandonó con los musulmanes y retomó nuevamente por los cristianos.
Los precios de las diferentes visitas propuestas por Breca oscilan entre 10 y 20 euros por personas y hay opción de compra de vino en bodega.