/p>>La Denominación de Origen Condado de Huelva y la Universidad de Huelva han puesto en marcha un proyecto de investigación que persigue la «recuperación de variedades autóctonas tintas» de la comarca del Condado.

Tecnovino Condado de Huelva UHU variedades tintas
En el marco de la entrega de premios del «I Concurso Fotográfico en la temática: El Viñedo y el Vino en la Provincia de Huelva: Tradición y Novedad» y del «I Premio a Trabajos Fin de Grado relacionados con la temática de la Vid y el Vino», organizados dentro de las actividades de la Cátedra del Vino de la Universidad de Huelva, el presidente de la Denominación de Origen Condado de Huelva, Manuel Infante, ha señalado que tanto la denominación como la Universidad de Huelva están inmersos en un proyecto de investigación para la «recuperación de variedades autóctonas tintas» del Condado.
Se trata de un trabajo de campo y de laboratorio encaminado a buscar variedades que puedan ofrecer un tinto de calidad y singular. Una de ellas podría ser la ‘Moraina o moraima’, una variedad con más de 300 años de antigüedad de la que se han identificado unas 300 cepas aisladas con la que se está trabajando para poder recuperar su material vegetal y ver sus posibilidades. Así lo explicó Manuel Infante en el acto de entrega de premios otorgado por la Cátedra del Vino que cuenta con la colaboración y patrocinio tanto de la Diputación Provincial de Huelva como con la Denominación de Origen Condado de Huelva.
En cuanto a los premios, tres fueron los galardonados en esta ocasión, dos de ellos Sonia Hermosín Suero y Antonio Ramos Moreno, en la modalidad de fotografía, que quedaron en primer y segundo lugar respectivamente con los trabajos titulados ‘Tradición: Cosecha 2012 en las viñas de las Bodegas Contreras-Ruíz’ y ‘Viñedos del Condado, estaciones y paisaje: Verano, racimos…’, respectivamente.
La otra distinguida ha sido Raquel González Barranca, por la investigación realizada en su Trabajo Fin de Grado desarrollada bajo el título: «Estudio del nivel de clorofila y de conductancia estomática en hojas, y del crecimiento del portainjerto ‘110 Richter’ micorrizado con Glomus intraradices y desarrollado en sustratos en condiciones de estrés hídrico». Un trabajo novedoso de biotecnología vegetal en el que se inoculan raíces de portainjertos de vid con hongos formadores de micorrizas, haciendo a estas plantas más resistentes al estrés hídrico y al nutricional. En este sentido, con la implantación de esta tecnología los viñedos de secano del Condado de Huelva podrían disminuir ligeramente su situación de estrés hídrico consiguiendo plantas con más desarrollo vegetativo y a la postre con producciones mayores y más estables en el tiempo y contribuyendo así a la sostenibilidad de este cultivo.
Por su parte, el profesor Carlos Mª Weiland, director de la Cátedra del Vino, destacó la colaboración y las posibilidades que se abren al amparo de una cátedra de la Universidad de Huelva centrada en poner en valor no sólo la cultura de la vid y el vino, sino su patrimonio, historia, economía, características, potencialidades y el estudio de técnicas que conduzcan a una mejora de la producción y de las propiedades de los caldos. En nombre de la Universidad de Huelva, el director de Investigación, Carlos Fernández, agradeció el respaldo de la Denominación de Origen Condado de Huelva y de la Diputación Provincial «para poder emprender de forma conjunta diferentes acciones orientadas a contribuir al impulso de un sector, que forma parte de nuestras señas de identidad y de nuestra cultura», y recordó cómo desde la Universidad a través del CIDERTA se puede contribuir de forma eficiente con el sector.