La conocida sumiller Isabelle Brunet vuelve en septiembre a Monvínic, «el templo vinícola y gastronómico de Sergi Ferrer-Salat«, en Barcelona, después de haber pasado los últimos siete meses en Francia, donde ha trabajado en un proyecto personal.

La apertura de Monvínic este mes de septiembre ha comenzado con el regreso de la sumiller Isabelle Brunet que «vuelve a la que ha sido su casa desde 2008», según ha explicado la firma a través de un comunicado. Durante estos siete años, trabajó como sumiller y codirectora de Monvínic junto a César Cánovas, que a partir de ahora pasará a ser Brand Ambassador del local y seguirá liderando catas y eventos especiales como la Monvínic Experience.
Isabelle Brunet ha estado los últimos siete meses en Francia, donde ha trabajado en un proyecto personal y ahora vuelve para ponerse al frente del equipo de sumilleres de Monvínic. En esta nueva etapa, trabajará conjuntamente con Guillem Oliva, director gastronómico del espacio culinario y Clara Saludes, responsable de administración y eventos de Monvínic.

Cultura del vino y gastronómica

Monvínic que se encuentra en Barcelona ha fijado como ejes de su propuesta la unión del mundo del vino y la gastronomía, es restaurante, winebar y celebra muchos eventos que giran en torno al vino: catas, conferencias y diferentes encuentros vertebran su oferta. Hasta cuenta con un centro de documentación sobre la cultura del vino que pone a disposición del público libros, revistas, guías de publicación anual y catálogos de subastas.

Para este templo del vino, «la bodega es el eje vertebrador» y su razón de ser, «fruto de años de apasionada búsqueda, que quiere ser un fiel reflejo de la increíble diversidad que emana de las regiones vitivinícolas de los cinco continentes». Con miles de referencias está permanentemente puesta al día y en ella el equipo de sommeliers, liderado por Isabelle Brunet y compuesto por Antonio Giuliodori, Ramiro Gutiérrez, Ricardo Herrera, Maite Tejón y Anna Valverde,» vuelca día a día toda su pasión y conocimiento».