El estudio titulado “Desarrollo de tecnologías para disminuir el contenido de Potasio en bayas de la variedad Tempranillo y su relación con el pH de los vinos”, puesto en marcha por la Universidad de León y la Denominación de Origen Ribera del Duero presentó al sector los resultados de su primer año de andadura. El objetivo de esta investigación es buscar técnicas y sistemas que contribuyan en pro de la producción vitivinícola en la Ribera del Duero.

El Consejo Regulador de la Ribera del Duero continua apostando por la investigación para el desarrollo de técnicas y  estudios que contribuyan a la mejora de la producción vitivinícola, la viticultura y la enología en la Denominación de Origen. Con este objetivo, la Ribera del Duero colabora con el Instituto de la Viña y el Vino de la Universidad de León, con el que trabajan para realizar un estudio titulado “Desarrollo de tecnologías para disminuir el contenido de Potasio en bayas de la variedad Tempranillo y su relación con el pH de los vinos”.

En pro de la producción vitivinícola en la Ribera del Duero

Las conclusiones iniciales de este proyecto han sido presentadas ante los profesionales ribereños en el Centro Cultural Caja de Burgos de Aranda de Duero, en un evento que completó su aforo. «Esta investigación quiere dar respuesta a las inquietudes de viticultores y elaboradores desarrollando las técnicas y sistemas que contribuyan en pro de la producción vitivinícola en la Ribera del Duero«, según han indicado Alberto Tobes, responsable de Experimentación y Ensayo de la DO Ribera del Duero y Enrique Garzón Jimeno, Director del Instituto de Investigación de la Viña y el Vino de la Universidad de León.
Después del primer año de investigaciones en el que se han podido extraer las primeras conclusiones exitosas, «buscando en todo caso técnicas, labores y tratamientos que se ajusten a la perfección a nuestra variedad reina en nuestras circunstancias de cultivo, para conseguir la disminución de este elemento en el fruto, circunstancia que en definitiva lo que busca es una mejora de la acidez y por lo tanto del pH en el mosto y en los vinos finales«, han apuntado los expertos.
El proyecto “Desarrollo de tecnologías para disminuir el contenido de Potasio en bayas de la variedad Tempranillo y su relación con el pH de los vinos”, está financiado por el Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero y se desarrollará en el plazo de tres años.
La colaboración entre la Universidad de León y la Denominación de Origen se refleja también en otras acciones formativas e informativas, como fue la conferencia que ha tenido lugar después de la presentación de los resultados del Proyecto, tratando sobre “Avances y nuevas estrategias en el control de enfermedades de madera de vid” que ofreció a los profesionales del sector el Subdirector del Instituto de la Viña y el Vino, Juan José Rubio Coque.