La Australian Society of Viticulture and Oenology premia un estudio del IRTA sobre el uso de la teledetección en el manejo del riego en viña. El trabajo ha demostrado por primera vez que las estimaciones del potencial hídrico de la hoja se pueden utilizar para mejorar la programación del riego.

El pasado 17 de noviembre la Australian Society of Viticulture and Oenology (ASVO) hizo público que la publicación “Vineyard irrigation scheduling based on airborne thermal imagery and water potential thresholds” sobre el el manejo del riego en viña era la ganadora del premio Viticultural Paper of the Year Award, a la mejor publicación de viticultura. El estudio, elaborado por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria – IRTA y con la colaboración del IAS-CSIC, ha sido escogido por un panel de expertos de la industria entre los artículos de investigación publicados en la revista Australian Journal of Grape and Wine Research. Joaquim Bellvert, investigador del IRTA, es el autor principal.
El objetivo de este estudio consistía en programar el riego de una viña durante toda una temporada mediante la teledetección térmica de alta resolución a partir de estimaciones del potencial hídrico de la hoja (indicador de estrés hídrico). Para regar eficientemente la viña es necesario saber cuánta agua aportar, cuándo aportarla y dónde. El uso de la teledetección ayuda a dar respuesta a estas tres cuestiones. Así, identificar la variabilidad intraparcelaria del estado hídrico de un cultivo es necesario para llevar a cabo un manejo de riego eficiente.

El estudio sobre la teledetección en el manejo del riego en viña y sus resultados

En esta investigación, una avioneta equipada con un sensor térmico sobrevoló semanalmente una viña de 16 hectáreas de Chardonnay durante toda la temporada, y se utilizaron para la toma de decisiones de programación del riego estimaciones del potencial hídrico foliar para cada sector de riego. Los algoritmos que estiman el potencial hídrico de hoja en base a la temperatura de la hoja han sido desarrollados para diferentes variedades de viña en estudios previos y por los mismos investigadores del estudio. Se aplicaron diferentes tratamientos de riego para analizar la eficiencia de la metodología propuesta para llevar a cabo estrategias de riego deficitario controlado (RDC), y para evaluar la frecuencia de vuelo requerida para la adquisición de imágenes térmicas para programar eficientemente el riego.
Los resultados del estudio demostraron por primera vez que estimaciones de potencial hídrico de hoja a través de la teledetección térmica de alta resolución se pueden utilizar para programar el riego a tiempo real y adoptar estrategias de RDC sin ningún efecto negativo en la cosecha y la calidad del vino. Se determinó que es recomendable llevar a cabo entre cinco y seis vuelos por temporada, con una frecuencia quincenal, comenzando cuando el vigor vegetativo de la viña está bastante desarrollado y permita separar los píxeles puros de vegetación de aquellos con sombras y suelo.