Ayer comenzó en Jerez de la Frontera el I Foro Empresarial Iberoamericano del Vino que se celebra hasta el 22 de febrero y que está constituyendo el punto de encuentro iberoamericano sobre el vino, aspectos culturales y de negocio.

Tecnovino I Foro Empresarial Iberoamericano del Vino presentacion
Foto: Manu López Iglesias.

El I Foro Empresarial Iberoamericano del Vino está promovido por la Universidad Politécnica de Madrid-UPM y la Federación Española del Vino-FEV, con el alto patrocinio de la Secretaría General Iberoamericana-SEGIB y bajo los auspicios de la Organización Internacional de la Viña y el Vino-OIV, y la colaboración del Ayuntamiento de Jerez- “Ciudad Europea del vino 2014”, FEDEJEREZ y del Consejo Regulador D.O. Jerez. El propósito es fomentar el aumento e intercambio dentro de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, de conocimientos, tecnología, inversiones y comercio, mediante contactos empresariales directos en el sector del vino, especialmente a través de la transferencia intercontinental en proyectos, entre los países Americanos (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Uruguay y Venezuela) y Europeos (Andorra, Portugal y España).

La primera sesión celebrada ayer empezó con la inauguración y bienvenida de la alcaldesa de Jerez, el rector de la Universidad Politécnica de Madrid y el presidente de la Federación Española del Vino. Después Jean-Marie Aurand, director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) habló sobre la coyuntura económica del sector. Aurand ha previsto una estabilización del consumo en el entorno de los 245 millones de hectolitros anuales, algo inferior a la producción registrada en 2013, que rondó los 281 millones. En su conferencia indicó que ha constatado una ligera recuperación del consumo después de que en 2008, y como consecuencia de la crisis económica, se experimentara una caída significativa de las ventas.
Actualmente, la diferencia entre la producción y el consumo ronda los 35 millones de hectolitros, dándose el hecho de que por primera vez desde 2006 la producción es más alta que los usos globales del vino, incluyendo los industriales, explicó Aurand según informa el comunicado de la Federación Española del Vino (FEV). Destacó también el crecimiento de las exportaciones, hasta el punto de que los países productores venden entre el 36 y el 38 por ciento de sus vinos en el exterior, cuando hace apenas diez años la exportación representaba únicamente una cuarta parte del total de las operaciones.
En su intervención ha reconocido que los once principales exportadores de vinos acaparan el 90 por ciento de las ventas; que tienen como principal objetivo 23 países importadores que, a su vez, consumen el 91 por ciento del producto. Además, Aurand ha recalcado que los países miembros de la Unión Europea (UE) significan aproximadamente «la mitad del comercio del vino«, aunque en estos últimos años crecen de manera significativa America del Norte y los estados del Pacífico.
El presidente de la Federación Española del Vino (FEV), Javier Pagés, se ha mostrado convencido de que existe un mercado «en crecimiento» que se va a ver favorecido por el fenómeno de la «globalización de las comunicaciones». Ha considerado que herramientas como internet están favoreciendo «el avance de las lenguas», un hecho que a su juicio va a permitir que «se hable más del vino y que esté más presente en la sociedad». En su opinión del sector vitivinícola depende que se transmita a la población en general «una información que es compleja, rica y diversa», de manera que se garantice un consumo del vino «con inteligencia».
Según ha apuntado el presidente de la FEV, las estadísticas de la OIV indican que el vino es el producto agrícola con mayor índice y volumen de intercambios internacionales. Sin embargo, ha lamentado que a pesar de ser un producto muy internacionalizado, no es universal: “Nuestro producto tiene todavía muchas barreras de acceso, muchos prejuicios culturales y religiosos, demasiada ideología detrás de proteccionismos y prohibiciones, pero el fenómeno de la globalización terminará hibridando las culturas y en este entorno podemos esperar que muchas murallas empiecen a caer para el vino”.
Por su parte, la vicerrectora de Relaciones Institucionales de la Universidad Politécnica de Madrid, María Teresa Arredondo, ha expresado su confianza en que este foro permita «configurar un equipo ganador» en torno a la cultura del vino en el que se integren «empresas, instituciones y organismos de investigación».
El I Foro Empresarial Iberoamericano del Vino que se celebrará hasta el sábado 22 cuenta con la participación de unas 150 personas, que representan a doce países con el objetivo de intercambiar experiencias, proyectos, tecnologías y tendencias. En él participan empresarios, bodegueros, investigadores universitarios y representantes institucionales de todos los países convocados: Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, México, Portugal, Perú, Uruguay y Venezuela, junto con España. Por tanto, reúne al primer país del mundo en términos de superficie de viñedo y producción (España), junto con algunos de sus principales destinos de exportación y actores crecientes en el Nuevo Mundo vitivinícola.