La empresa corchera Masilva&Garzón garantiza los tapones sin TCA tras la presentación de sistema de detección OneByOne que ya han puesto en marcha tras cerca de tres años de investigaciones y una inversión de 2,5 millones de euros.

Tecnovino Tapones sin TCA Masilva
Equipo de análisis para detección de TCA.


La empresa corchera Masilva&Garzón ha dado a conocer el sistema de detección OneByOne que garantiza tapones sin TCA o tricloroanisol, que es uno de los compuestos responsables de que los vinos embotellados contaminados presenten gusto y olor a moho o a humedad. De su presentación para el mercado español, realizada en la Bodega Institucional de La Grajera en Logroño, en la Denominación de Origen Calificada Rioja, se encargaron Concepción Garzón, directora comercial de Masilva&Garzón y Rui Pedro Santos, responsable del departamento de investigación y desarrollo de la central Masilva Cortiças en Portugal.

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Rui Pedro Santos, responsable del departamento de investigación y desarrollo de la central Masilva Cortiças en Portugal, y Concepción Garzón, directora comercial de Masilva&Garzón.

Concepción Garzón indicó que se trata de la presentación de un producto “muy importante para el mundo del vino, pues tras cerca de tres años de investigaciones y una inversión de 2,5 millones de euros, podemos ofrecer en España, por primera vez, un tapón libre de TCA, conseguido a través de una tecnología que nos permite garantizar que todos los tapones que siguen el proceso OneByOne tienen menos del 0,5 ng/L, de TCA cedible, realizado según la norma ISO 20752 y al mismo tiempo separa de la cadena de distribución los que superan esa cantidad”, indicando también que Masilva&Garzón puede ofrecer este tapón porque “disponemos de una materia base, es decir, de un corcho que presenta una contaminación por debajo de la media, lo que nos permite hacer viable todo el proceso”. Asimismo se sentía satisfecha de que su empresa “tras tres años de trabajo haya concluido la investigación y además lo hayamos hecho de manera exitosa, pues no siempre que se inicia una investigación de este calado se llega a un resultado positivo”.

Rui Pedro Santos se refirió a los diferentes estudios que se han venido realizado para finalmente conseguir que todos los tapones que estén sometidos al proceso OneByOne, se puedan garantizar que no tienen TCA, para lo que utilizan “tecnología de espectroscopia en fase gaseosa, que es el método más sofisticado que existe para analizar el TCA en los tapones de corcho terminados para su uso. Nosotros analizamos uno a uno los tapones para detectar el rastro del TCA y eliminar del proceso los tapones que superen el máximo admitido. Y además esto lo realiza una máquina en un análisis individual de cada tapón, por lo que eliminamos también los posibles errores humanos”.

Actualmente Masilva cuenta con cinco equipos de análisis que han producido un millón de tapones, al tiempo que calculan que antes de fin de año habrán podido poner en el mercado mundial hasta tres millones de tapones libres de TCA, siendo sus iniciales destinos “Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania y Australia”, aunque confían que el mercado español responda inmediatamente a este producto, que por otro lado va a quitar un problema a los bodegueros, de forma especial para los vinos de alta calidad y que deben permanecer en botella durante largos tiempos. «La historia del tapón de corcho inicia un nuevo capítulo con los cierres de vinos de calidad libres de TCA, que está firmado por el grupo Masilva», dicen.