Jürgen Mathäßes, periodista especializado en vino, nos desvela en este artículo algunas de las tendencias que marcarán el mercado del vino en el año que estamos a punto de iniciar

La demanda mundial se mantiene estable y crecen los vinos de zonas climáticas frescas

El consumo de vino en los países productores tradicionales tiende a reducirse pero, sobre todo en Asia y Norteamérica, el vino va ganando cada vez más adeptos. Además, se consolida la tendencia hacia la viticultura sostenible y los vinos de climas más frescos gana terreno. Por su parte, cada vez más viticultores se animan a experimentar con «vino natural» sin sulfitos y vinos fermentados en ánforas de barro. Y todo ello con una vendimia 2014 que puede cubrir el consumo mundial y la demanda de vinos destinados a la transformación.
Desde el 2005, la cantidad de vino importado y exportado a nivel mundial aumentó de 72 millones de hectolitros a los 99 millones de hectolitros del año pasado. Esto equivale al 40% del consumo global de vino que, con pequeñas fluctuaciones, se mantiene relativamente estable en unos 240 millones de hectolitros. Sin embargo, tal como constata la Organización Internacional de la Viña y el Vino – OIV en su último informe de mercado, existen considerables movimientos dentro de los países consumidores. Mientras el consumo se fue reduciendo en Francia, China, Italia, Australia y Austria, aumentó en EE.UU., Alemania y Grecia.

tecnovino vino internacional
EE.UU. es ya el mayor mercado de consumo del mundo, con con 29 millones de hectolitros

EE.UU. es, por primera vez, el mayor consumidor de vino

En el año 2013, con 29 millones de hectolitros, los EE.UU. se convirtieron, por primera vez, en el mayor mercado de consumo del mundo, sobre todo porque se mantiene el fuerte descenso del consumo en Francia (28 millones de hectolitros). En tercer y cuarto lugar les siguen Italia (22 millones de hectolitros), con un consumo igualmente en descenso, y Alemania (20 millones de hectolitros), con un ligero aumento. China (17 millones de hectolitros) mantiene el quinto lugar, aunque el rápido crecimiento de los años anteriores se haya ralentizado, posiblemente influido por la campaña gubernamental contra la corrupción. No obstante, un pronóstico de Euromonitor indica que, en el año 2017, China ya podría ser el mayor mercado de vino del mundo.
Mientras en Francia, Italia y China se beben sobre todo vinos autóctonos, los TOP 3 de los países consumidores son, al mismo tiempo, dos de los tres principales países de importación de vino del mundo. Al igual que en los años anteriores, los mayores importadores de vino y, en consecuencia, los países de consumo más importantes en el comercio mundial, fueron Alemania (15 millones de hectolitros), por delante de Gran Bretaña (13 millones de hectolitros) y EE.UU. (11 millones de hectolitros). En EE.UU. muchos productores ven todavía un considerable potencial de crecimiento, ya que el consumo per cápita, relativamente reducido, sigue aumentando.

La sostenibilidad y los vinos de climas frescos ganan protagonismo

Independientemente de estos cambios a nivel de las cantidades consumidas y comercializadas, algunas tendencias en el ámbito de la viticultura internacional se mantienen vigentes, independientemente del país. Hace mucho que la viticultura ecológicamente consciente y sostenible ha dejado de ser un nicho de mercado. Las asociaciones de viticultura de países enteros, tales como Sudáfrica, Chile y Nueva Zelanda, o regiones como California, han ido desarrollando continuamente sus programas de sostenibilidad. En España, Italia y Francia ya se cuentan cerca de 200.000 hectáreas de viñedos de cultivo ecológico.
Mientras en Europa se priman unas reglas bastante estrictas y definidas internacionalmente para la producción ecológica, los países extraeuropeos tienden hacia un concepto global que incluye, además de la viticultura, los aspectos sociales del trato del personal y del comercio justo. Para el mayor productor biodinámico del mundo, la bodega chilena Emiliana, el cambio tuvo también motivos de calidad, tal como solía resaltar frecuentemente su CEO José Guilisasti, recientemente fallecido: «Creemos que la producción sostenible y biodinámica es un requisito para tener unos viñedos que se encuentran en un equilibrio natural, lo cual se manifiesta en una mejor calidad de la uva y en mejores vinos.»
Una parte pequeña, pero creciente, de productores del mundo entero va un paso más allá y busca el sabor original de unos vinos naturales, opuesto a los métodos industriales en la viticultura y la producción de vino. Algunos productores experimentan con la maceración en vinos blancos, la fermentación y el almacenamiento en ánforas de barro y la supresión del uso de sulfitos.
Sin embargo, mientras estos métodos se utilicen de forma más bien aislada, se mantiene a nivel internacional la tendencia hacia vinos frescos con poco contenido alcohólico, procedentes de zonas más frescas. Sobre todo en el contexto del temido cambio climático, se procede en muchos países a plantar nuevos viñedos a mayor altitud. El pionero español de la viticultura, Miguel Torres, ha plantado viñedos al pie de los Pirineos a una altitud de 1200 m. «Se trata de una especie de seguro climático», comenta al respecto.

tecnovino vendimia 2014
Con 271 millones de hectolitros, la producción global de vino en 2014 ha sido ligeramente inferior a la del año anterior

Vendimia de 2014, algo inferior a la del año anterior

Con 271 millones de hectolitros, la producción global de vino fue ligeramente inferior a la del año anterior. También en este caso ha fluctuado el peso dentro de los grandes países productores (las siguientes cifras de la cosecha se basan en estimaciones de OIV).
Italia es, con 20,4 millones de hectolitros, el mayor exportador de vino del mundo, pero a la vista de la cosecha reducida de 2014 (44 millones de hectolitros) no puede mantener su posición como mayor productor de viña. Los observadores del mercado prevén un aumento de los precios que afectará, sobre todo, al mayor cliente, Alemania. Alexander Hofer, del Gruppo Italiano Vini, considera a China y Rusia como los principales mercados de crecimiento para vinos italianos.
Con 46 millones de hectolitros de vino, Francia es en 2014 el mayor productor de vino del mundo, pero registra un descenso en la exportación a China. Un «plan de acción 2015» aspira a conseguir mejoras adicionales a nivel de la producción, del capital humano y del marketing, y recoge en creciente medida la tendencia hacia los temas sociales y de sostenibilidad.
Por su parte, España tiene la mayor superficie de viñedos de todos los países productores de vino (1,08 millones de hectáreas), pero la cosecha, con aproximadamente 37 millones de hectolitros, ha sido claramente inferior a la del año anterior. Los intensos esfuerzos de exportación permiten a los productores compensar el descenso continuo del consumo interior en los últimos años. Dos tercios de la exportación española corresponde a vinos en barrica. Se mantiene la tendencia al aumento de la producción ecológica y al uso de variedades autóctonas, tales como Garnacha y Monastrell.
Entre los países productores más pequeños, Alemania ha vuelto a cosechar una cantidad normal con 9,3 millones de hectolitros. A nivel de la exportación, ya hace varios años que los alemanes están consiguiendo un aumento del precio medio. La tendencia hacia vinos de alta calidad de procedencias definidas al detalle. Por su parte, la venta de vinos griegos se está beneficiando de una clara reactivación del turismo en Grecia. Por contra, Portugal no logra alcanzar el volumen de exportación del año anterior por lo que no es probable que se repitan los suministros extraordinarios de vino en barrica a España y Francia.
A nivel general, los países productores y consumidores extraeuropeos están ganando en importancia. El año pasado, Chile sustituyó a Australia como cuarto mayor exportador de vino del mundo. Argentina, que cosechó en 2014 unos 15 millones de hectolitros (sin zumo ni mosto), sigue sufriendo imposiciones burocráticas a nivel de la exportación. Sin embargo, queda manifiesta la fuerte tendencia hacia la calidad en la producción con vinos de viñedos selectos.

Aunque la producción internacional de vino en 2014 no alcanzó del todo el nivel del año anterior, la cantidad disponible es superior al consumo mundial, de manera que también se dispone de suficiente vino destinado a la transformación.

Ya hace tiempo que Malbec de Argentina se ha convertido en parte imprescindible de la oferta en mercados como EE.UU. y Canadá. Sudáfrica (cosecha de 11,4 millones de hectolitros, incl. zumo, concentrados, etc.) sigue teniendo mucho éxito en la exportación. Siobhan Thompson, CEO de la organización de exportación WOSA, resalta las nuevas pautas para el futuro: «Exportamos más de dos tercios de nuestras ventas al extranjero a mercados saturados de Europa. En el futuro tenemos que mirar más en dirección a EE.UU. y al Extremo Oriente.»
A pesar del descenso de la superficie de cultivo dedicada a viñedos, Australia cosechó, con 12,6 millones de hectolitros, un poco más que en el año anterior y presentará próximamente un plan quinquenal para mejorar su posición en el mercado internacional. Nueva Zelanda ha alcanzado una cosecha récord de 3,2 millones de hectolitros (+29%), que permite al país satisfacer la creciente demanda. El sector vinícola neozelandés, que concede una importancia especial a la producción sostenible, quiere aumentar su volumen de exportación en los próximos años un 50 % a 2.000 millones de dólares neozelandeses.
Aunque la producción internacional de vino en 2014 no alcanzó del todo el nivel del año anterior, la cantidad disponible es superior al consumo mundial, de manera que también se dispone de suficiente vino destinado a la transformación. En total, la añada de 2014 podrá cubrir el año próximo la demanda mundial, según declaró el gerente de OIV, Jean-Marie Aurand, al presentar las cifras de cosecha.
Estas son buenas noticias para todos los actores del comercio internacional del vino, y a buen seguro se hablará de las mismas en ProWein, la principal feria internacional de vino y licores, que se celebrará del 15 al 17 de marzo de 2015 en la ciudad alemana de Düsseldorf, donde se darán cita más de 5.000 expositores de 50 países para mostrar sus vinos y licores al público especializado.