El grupo bodeguero y el grupo de viticultura de la Misión Biológica de Galicia del CSIC han desarrollado un proceso pionero, protegido bajo “secreto industrial”, que potencia de forma natural las propiedades biosaludables de los vinos al incrementar sustancialmente la concentración de flavanoles extraídos de la uva.

La colaboración conjunta entre ambas entidades ha permitido, por primera vez, elevar de forma natural la concentración de flavanoles en los vinos de las tres variedades blancas de vid autóctonas que cultiva Terras Gauda: Albariño, Loureiro y Caíño Blanco.

Así, el vino Albariño ha sido el que ha presentado los niveles más altos, con más de 160.000 ng/ml, y el que evidenció una mayor diferencia entre el testigo y el vino sometido al proceso de enriquecimiento. Le siguieron el de Loureiro (más de 120.000 ng/ml) y el de Caíño Blanco (más de 100.000 ng/ml).

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El incremento de hasta mil veces la concentración de flavanoles de estas variedades ha sido posible gracias al conocimiento de las variedades desarrollado durante los muchos años de colaboración entre la misión biológica de Galicia-CSIC y Terras Gauda, así como del suelo donde se cultivan, del manejo que requiere cada variedad y de los diferentes procesos de elaboración.

Este innovador proceso, cofinanciado por el CDTI, se ha llevado a cabo en los viñedos y la bodega de Terras Gauda a partir de muestras de 2015 y 2016. Además, “no se producen desviaciones a nivel organoléptico respecto al vino testigo procedente de la misma uva”, ha subrayado Emilio Rodríguez, director enológico del grupo bodeguero. “Es más, en alguno de los parámetros de cata analizados, podemos considerar que se mejora”.

Para la realización de este estudio, que forma parte del proyecto de investigación Biofunciogal, Terras Gauda y la MBG-CSIC han contado con la colaboración del Departamento de Farmacología de la Universidad de Santiago de Compostela.