Carlos Serres acaba de lanzar la nueva añada 2007 de su tinto Onomástica Reserva, que ha recibido 92 puntos Peñín y Medalla de Oro en Tempranillos al Mundo y Bacchus 2014.

Tecnovino Onomastica Reserva Tinto Carlos SerresOnomástica Reserva de la bodega centenaria de Haro Carlos Serres sale al mercado tras haber recibido durante este año dos importantes reconocimientos. El pasado mes de marzo, el Concurso Nacional Bacchus, reconocido por la OIV, otorgó la Medalla de Oro a este vino, tras una selecta cata entre 1500 referencias participantes, evaluadas por una centena de catadores profesionales. Una medalla que se suma a la recientemente obtenida, este mes de noviembre, en el Concurso Internacional Tempranillos al Mundo, organizada por la FEAE (Federación Española de Asociaciones de Enólogos). En esta ocasión, un jurado internacional concedió la Medalla de Oro a Onomástica Reserva 2007 tras una cata a ciegas de un jurado internacional experto, que valoró un total de 400 vinos de la variedad Tempranillo, procedentes de 8 países y de toda España.
Además, la Guía Peñín 2015, uno de los referentes enológicos en nuestro país, ha otorgado 92 puntos a este vino de Bodegas Carlos Serres elaborado con tres variedades autóctonas de Rioja: Tempranillo (80%), Graciano (10%) y Mazuelo (10%)) cultivadas en la Finca El Estanque, viñedo que posee la bodega en Haro.

Carlos Serres Onomástica Reserva 2007

Este vino tinto es de producción limitada y elaborado con tres variedades autóctonas de Rioja, Tempranillo (80%), Graciano (10%) y Mazuelo (10%), cultivadas en la Finca El Estanque, un viñedo que posee la bodega en uno de los mejores terruños de Haro. Onomástica Reserva ha permanecido 24 meses en barricas nuevas de roble francés y americano, y otros 24 meses más afinándose en botella.
El resultado es un vino de color rojo picota de intensidad alta, con un ribete granate. Aromas a fruta negra con notas de vainilla y chocolate negro sobre un fondo especiado y mineral. En boca se muestra carnoso y expresivo, con un final largo, elegante y untoso. Un vino tinto perfecto según Carlos Serres para acompañar asados de cordero y cochinillo, todo tipo de guisos y quesos de larga duración, que además añade que «sorprende su excelente combinación con chocolate negro».

Sobre Bodegas Carlos Serres

Se define como una de las joyas desconocidas de Rioja. «Una de esas pocas firmas que pertenece al selecto y exclusivo grupo de las bodegas centenarias riojanas que marcaron un antes y un después en el devenir de la denominación». Fundada en Haro en 1896, Bodegas Carlos Serres fue la primera bodega de Haro registrada como comerciante exportadora, con el objetivo de que sus vinos satisfacieran los mejores paladares internacionales. El antiguo edificio se situó en el Barrio de La Estación de Haro. Allí, Carlos Serres aplicó las técnicas de elaboración y crianza heredadas de su país de origen, y dotó a la bodega de un componente comercial que impulsó la internacionalización de sus vinos. A mediados del siglo XX, las necesidades de crecimiento de la bodega y la falta de espacio obligó al traslado de la misma a su nueva ubicación, donde se sitúa hoy en día.
La bodega respeta el legado histórico y tradicional transmitido por su fundador. Los depósitos de hormigón aseguran una perfecta preservación de la máxima expresión frutal de cada variedad por la micro-oxigenación continua que se produce de forma natural por sus poros. A partir del estilo bordelés, implantado por Carlos Serres, las barricas de roble americano y francés de las mejores tonelerías transmiten esas notas especiadas y lácticas en una nave totalmente nueva donde reposan 5.000 barricas. Todo en un estilo arquitectónico que fusiona una historia centenaria con el diseño contemporáneo.
La bodega indica que la filosofía internacional que implantó Carlos Serres en 1896 «ha permanecido intacta hasta el presente: elaborar vinos finos y elegantes que muestren el carácter atlántico y la personalidad de un terruño histórico como el de Haro».