Château d’Esclans y Château Minuty, ambos respaldadas por el grupo Moët Hennessy, apuestan por la producción de vino rosado en la Provenza. Mientras d’Esclans se centra en rosados complejos con alma de grand cru, Minuty destaca por su enfoque fresco, sostenible y orientado al lifestyle, de forma que se posicionan como referentes globales del rosé de alta gama.
La Provenza se ha consolidado como la cuna del vino rosado más elegante del mundo, y dos nombres comparten este escenario: Château d’Esclans y Château Minuty. Aunque comparten la misma tierra que baña el sol del Mediterráneo y el respaldo del grupo Moët Hennessy, cada bodega representa una visión distinta del rosé provenzal, conquistando tanto a expertos del vino como a los amantes del estilo de vida sofisticado.

Château d’Esclans: vinos rosados con alma de grand cru
Con un viñedo con más de 2.500 años de historia y un equipo técnico liderado por el reputado enólogo Bertrand Léon, Château d’Esclans ha desarrollado una gama de rosados tan refinados como inolvidables. Desde el icónico Whispering Angel, fresco y accesible, hasta el legendario Garrus, considerado el rosado más exclusivo del mundo, cada etiqueta es una oda a la precisión, la complejidad y la elegancia.
Fundado en 2006 por Sacha Lichine, hijo del mítico Alexis Lichine y ubicada entre Saint-Tropez y Cannes, Château d’Esclans ha transformado la percepción global del vino rosado. Esta bodega rompió moldes al posicionar el rosado en la esfera del lujo más exclusivo. Su visión: crear grandes vinos rosados con alma de grand cru.
La alianza estratégica con LVMH en 2019 marcó un punto de inflexión, posicionando a Château d’Esclans como referencia internacional en el segmento del rosé de alta gama y abriendo nuevos horizontes en Asia, América y Europa.

Château Minuty: sofisticación y vocación lifestyle
En la península de Saint-Tropez, a escasos kilómetros del mar, Château Minuty representa otra cara del rosado: la del placer inmediato, el diseño contemporáneo y el espíritu mediterráneo. Fundada hace más de 80 años y gestionada hoy por la cuarta generación de la familia Matton, Minuty combina tradición vitícola y sostenibilidad con una vocación lifestyle.
Sus vinos reflejan ligereza, frescura y sofisticación. El Minuty M Rosé es ya un clásico del verano en la Riviera francesa, mientras que las gamas Prestige y Or seducen por su profundidad y versatilidad gastronómica. La estrella de la casa, el Minuty 281, demuestra que el rosado también puede ser audaz, mineral y con alma de vino de autor.
Comprometida con el respeto por la tierra, Minuty cultiva sin pesticidas ni herbicidas, y ha sido reconocida por sus prácticas sostenibles. Sus estilizadas botellas, presentes en los mejores beach clubs y restaurantes del Mediterráneo, son ya un emblema de diseño y savoir-faire francés.

La excelencia del rosé moderno
Mientras Château d’Esclans eleva el rosado al estatus de vino de culto con referencias complejas y envejecidas en roble, Château Minuty encarna la frescura luminosa de la Provenza con vinos vibrantes, perfectos para compartir momentos únicos. Ambas bodegas demuestran que el rosado ya no es solo un vino de verano, sino una expresión completa de terroir, historia y estilo de vida.
El grupo Moët Hennessy indica que «en un contexto donde los consumidores valoran tanto la calidad del producto como su identidad estética y emocional, Château d’Esclans y Château Minuty emergen como los grandes referentes del rosé moderno».