El proyecto de I+D Vitelite24, liderado por Bodegas Roda en colaboración con Bodegas Martín Códax y Vitis Navarra arranca sus trabajos de desarrollo para combatir los efectos del cambio climático en los viñedos españoles, buscando adaptar variedades de élite como albariño, viura, tempranillo y garnacha mediante innovadoras técnicas genómicas y prácticas agrícolas sostenibles.
El proyecto de I+D vitivinícola Vitelite24 ya tiene en marcha los trabajos de desarrollo con el objetivo de dar respuesta a los desafíos que enfrentan las zonas productoras vitivinícolas tradicionales españolas como consecuencia de los efectos producidos por el cambio climático. Así, mediante el diseño y la implementación de innovadoras técnicas de selección genómica, se pretende identificar los rasgos de resistencia al cambio climático de las variedades de vid de élite españolas (albariño, viura, tempranillo y garnacha) para conseguir su adaptación a la producción vitivinícola de calidad. Bajo esta premisa, también se desarrollarán prácticas agronómicas sostenibles que promuevan la adaptación de las vides al contexto ambiental actual.

Variedades de vid de élite
Las variedades de vid de élite son aquellas cepas de uva que se consideran de alta calidad y son muy valoradas, tanto por su capacidad para producir vinos excepcionales como por sus características agronómicas. Asimismo, son conocidas por su carácter tradicional vinculado a regiones vitivinícolas específicas lo que, además, les hace contar con unos atributos únicos que les hacen ser las preferidas por los consumidores y productores.
En síntesis, algunas de las características que definen a estas variedades de élite son la calidad de la uva, la adaptabilidad, la resistencia y el reconocimiento. En cuanto a la calidad de la uva, estas suelen presentar un sabor, aroma y composición química que permite producir vinos de alta calidad. Además, su adaptabilidad permite que sean resilientes a las condiciones climáticas y del suelo de sus regiones de origen.
En cuanto a su buena resistencia frente a enfermedades y plagas, cabe destacar que este factor facilita el cultivo de muchas de estas variedades. Por último, es importante señalar que se trata de variedades reconocidas y apreciadas tanto a nivel local como internacional, lo que les confiere un valor añadido entre los consumidores.
El consorcio que llevará a cabo los trabajos de ejecución de Vitelite24 está formado por Bodegas Roda (líder y coordinador del proyecto), Bodegas Martín Códax y Vitis Navarra. La iniciativa cuenta con un presupuesto de 913.034 euros, cofinanciados por el CDTI Innovación con fondos FEDER de la Unión Europea.
Objetivos y actividades del proyecto
Para alcanzar el objetivo general de diseñar y aplicar métodos eficientes de mejora de variantes de plantas para adaptar las variedades de élite a la producción vitivinícola de calidad y sostenible en las regiones productoras tradicionales españolas, se han fijado una serie de objetivos específicos en base a los cuales, a su vez, se han establecido las cuatro actividades técnicas en las que se estructurarán los trabajos de ejecución de Vitelite24.
De este modo, la primera actividad consistirá en el desarrollo de un método para identificar variantes en función de sus características fisiológicas con mayor potencial de adaptación a estrés por sequía o calor. En la segunda, se trabajará en la construcción de bancos de germoplasma y en la búsqueda de variantes clonales con mayor capacidad de adaptación fisiológica a estrés hídrico y por calor en las variedades albariño y viura. La tercera actividad se basará en la búsqueda de variantes clonales que aúnen caracteres mejorados de maduración de fruto adaptables a la producción de calidad en condiciones de cambio climático y una mayor capacidad de adaptación fisiológica a estrés hídrico y térmico por calor en las variedades tempranillo y garnacha. Por útimo, en la cuarta actividad se llevará a cabo un análisis genómico para la identificación de esas mejoras observadas.
Así Vitelite24 busca mejorar variedades de vid españolas (albariño, viura, tempranillo y garnacha) mediante selección genómica y prácticas sostenibles. El proyecto de 36 meses de duración busca adaptar las vides al cambio climático y avanzar hacia una viticultura de calidad.