Dominio D’Echauz, en la Ribera del Duero soriana, reúne más de 16.000 biotipos de vid en 130 hectáreas de viñedo, fruto de 25 años de investigación de Vitis Navarra. Este patrimonio único se convierte en la base de sus primeros vinos, concebidos para preservar la diversidad genética y afrontar los retos del cambio climático.

Dominio D’Echauz, situado en el corazón de la Ribera del Duero soriana, se posiciona como referente mundial en la conservación de la biodiversidad vitícola al acumular la mayor colección de biotipos de vid del mundo. Con más de 16.000 biotipos diferentes —entre clones, selecciones masales y variedades recuperadas— plantados en 130 hectáreas de viñedo, este proyecto se ha consolidado tras más de dos décadas de recopilación, investigación, selección y recuperación impulsado por Vitis Navarra.

Tecnovino- Dominio D’Echauz, mayor colección de biotipos de vid del mundo

Las diferentes expresiones que una misma variedad desarrolla para adaptarse a cada zona. Es, por tanto, un valioso “arca de Noé”, un patrimonio vegetal esencial, para preservar la diversidad de la vitivinicultura española, que se ha ido configurando con el paso de los siglos, y que es indispensable conservar para hacer frente a los problemas a los que se enfrenta el viñedo español, como la erosión genética provocada por los cultivos monoclonales, los efectos derivados del cambio climático o el avance de enfermedades de la vid.

Tras años de investigación, Dominio D’Echauz inicia ahora una nueva etapa con la elaboración de sus primeros vinos, fruto de la selección y vinificación de biotipos concretos. La gama incluye un tinto que refleja la identidad de la Ribera soriana, un albillo mayor blanco y un clarete típico de la zona. Además de esta gama, Dominio D’Echauz vinifica biotipos concretos, para poder divulgar la cultura de los biotipos y su importancia para el futuro del sector. Así, se podrán catar vinos elaborados a partir de biotipos concretos, como por ejemplo de la variedad tempranillo, y ver, en copa, las diferencias de unos a otros.

La conservación biotipos

Uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sector vitivinícola en su futuro inmediato es preservar la diversidad local, para poder expresar la tipicidad de cada zona, y evitar la erosión de material genético, para hacer frente a nuevas enfermedades y a los efectos del cambio climático.

Por eso es tan importante la conservación de biotipos. En este sentido, Rafael García, cuarta generación al frente del vivero Vitis Navarra. “Tras milenios aplicando reproducción asexual en las vides, su forma de adaptarse al entorno, al no generarse hibridación, es por mutación con pequeños cambios en el ADN. Cambios provocados por la radiación ultravioleta y el estrés, en un proceso de adaptación al clima y al territorio, desarrollando así una serie de caracteres externos, morfológicos y estructurales propios. Son mutaciones naturales espontáneas que se transmitirán a cada nueva planta. Cuando estas variaciones alcanzan un cambio morfológico y genético reseñable se habla de un biotipo concreto. Así, un biotipo es el conjunto de plantas que comparten un genotipo, es decir, un conjunto de características genéticas”.

Ante la amenaza de la pérdida de material genético, Dominio D’Echauz custodia la mayor colección de biotipos de vid del mundo (más de 16.000, que aumentarán en el corto plazo a 20.000, gracias a los continuos trabajos de prospección), en un compromiso claro por desarrollar una viticultura de preservación de la diversidad genética, tanto de las variedades españolas como de sus diversos biotipos. Rafa García explica que nos consideramos guardianes de una biodiversidad milenaria, y con el deber de preservar y transmitir la grandeza del patrimonio vitícola español”. Y añade que “no entendemos una viticultura prémium sin hablar de biotipos locales adaptados al terruño”.

El origen de este “arca de Noé”, que ahora se materializa en Dominio D’Echauz es el proyecto de recuperación Basajaun, impulsado por Rafa hace más de 25 años, representa la cuarta generación al frente de la empresa familiar Vitis Navarra y ya cuenta con el relevo asegurado en sus hijos, completamente involucrados en el proyecto.