Bodegas Masaveu se ha implicado de lleno en el enoturismo y cuenta con propuestas originales en Murua (DOCa Rioja), Fillaboa (DO Rías Baixas) y Leda (Vino de la Tierra de Castilla y León). Cada una con sus singularidades y reflejo de la historia y tierra en la que se asientan. Fincas y edificios con solera unen vino, arte y catas para convertirlas en vivencias únicas.
La oferta de Masaveu incluye vivir el vino a través del enoturismo, no tienen dos experiencias iguales y adaptan las visitas al entorno, finca y la propiedad. Murua (DOCa Rioja), Fillaboa (DO Rías Baixas) y Leda (Vino de la Tierra de Castilla y León) cuentan con opciones para conocerlas de cerca. El grupo sigue reforzando su actividad y abre sus puertas: hay mucho que contar, compartir y disfrutar.

Experiencias de enoturismo que triunfan
Bodegas Murua: arte y vino en el corazón de Rioja Alavesa
Bajo el abrigo de Sierra de Cantabria/Toloño y en pleno corazón de Rioja Alavesa destaca por su maravillosa casa señorial entre viñedos que alberga una maravillosa biblioteca enológica. Arte y vino van de la mano ya que es permite hacer un recorrido contemplando obras de arte que datan desde el s.XVI hasta nuestros días.

Cultura del vino y paisaje, en un lugar que no deja indiferentes a quienes la visitan que pueden elegir entre estas opciones:
- Visita guiada a viñedo, bodega y degustación de vinos: Conociendo Murua. La reserva se puede realizar aquí.
- Una degustación guiada de los vinos de Murua con productos artesanos: Catas flight. Venta de la experiencia en este enlace.

La magia de Bodegas Fillaboa y su leyenda
Tras el muro de piedra que rodea los viñedos de Bodegas Fillaboa se accede a una de las fincas vitivinícolas más antiguas y más grandes de Galicia, en la Denominación de Origen Rías Baixas. Historia viva con su pazo de Fillaboa, un palacete de piedra fiel a la estructura de las grandes casas gallegas.

Y la historia de esta bodega tiene su origen a principios del siglo XIX. El nombre de la finca de Fillaboa que significa “hija buena”, proviene de una leyenda local con muchos paralelismos con el cuento de «La Cenicienta» de Charles Perrault, en la que dos hijas de un Conde envidiaban a su hermana menor a la que su padre le dejó en herencia las mejores tierras.
Una visita por este lugar donde conviven el viñedo, un pazo y un gran jardín entre sus paredes de piedra es muy especial. Existen dos opciones que incluyen visita guiada con degustación de vinos. Más información aquí.
En 2024 Fillaboa recibió el recocimiento de Mejor Rincón o Paisaje Enoturístico en los VII Premios de Enoturismo Rutas del Vino de España.
Bodegas Leda: un caserón señorial con bodega subterránea
Bodegas Leda ha sido la que más recientemente se ha incorporado al enoturismo y también ha llegado para sorprender: es posible ver la bodega subterránea de su caserón señorial del S.XIX. La definen sus vinos multiterroir de calidad y su apuesta por los viñedos centenarios.

Se encuentra en Tudela de Duero (Valladolid) y fue impulsada en sus inicios en el año 1998 por el prestigioso enólogo Mariano García, vinculado a algunos de los proyectos vinícolas más importantes de España. A este proyecto se suma la familia Masaveu en el año 2009 para posteriormente elaborar vinos con una filosofía de agricultura ecológica de máximo respeto al viñedo.
En este enlace es posible adquirir una entrada para conocer Bodegas Leda.
La apuesta estratégica de Masaveu por el enoturismo
Abrir las puertas de sus bodegas tiene para Masaveu todo el sentido, visibilidad para sus vinos y bodegas, pero no solo queda limitado a una actividad propia, sino que la hacen extensible al territorio donde se ubican. En palabras de Chelo Miñana, directora de enoturismo de Masaveu Bodegas: “Para esta compañía vitivinícola el enoturismo es una apuesta estratégica. En los últimos años la actividad ha pasado a posicionarse en la estructura como un canal de venta dirigido al cliente final”. Aunque implica mucho más: “el enoturismo supone una proyección de la marca de cara al mercado y la posibilidad de implicarnos en el desarrollo social y económico del territorio donde se encuentra cada bodega. De esta forma, ayudamos a dinamizar la actividad turística, que en estos momentos es una herramienta de vital importancia para la sostenibilidad y el futuro de los entornos rurales, plenamente ligados a la actividad vitivinícola”.

Las cifras avalan su aventura: crecimiento de visitas año tras año, con un aumento de un 60% del número de enoturistas en 2023 respecto al año anterior. Lo que ha supuesto, para el grupo vitivinícola, un beneficio derivado del enoturismo un 37% superior al conseguido el ejercicio anterior, procedente del precio de las visitas y la venta de vino en las diferentes bodegas.
Tradición vinícola, origen, arte y cultura se combinan con los vinos de Masaveu para dar lugar a experiencias enoturísticas inolvidables.