Luis Sanz Busto, fundador de la bodega Dehesa de los Canónigos, junto a su mujer Mari Luz Cid, y uno de los pioneros e impulsores de la Ribera del Duero, ha fallecido.
El sector del vino dice adiós a Luis Sanz Busto, fundador de la bodega Dehesa de los Canónigos, junto a su mujer Mari Luz Cid. Ha fallecido el 31 de mayo en Pesquera de Duero.

Nació en 1941 en Camporredondo (Valladolid), procedente de una familia de agricultores y ganaderos por parte materna y de industriales de construcción por parte de padre. Cursó bachillerato en el Colegio La Salle de Valladolid y Medicina en la universidad de la misma ciudad.
Ya en el año 1961 se hizo cargo de la finca Dehesa de los Canónigos, dejando de lado sus estudios de medicina, debido al amor que sentía por su mujer Mª Luz Cid, cuyos antepasados fueron propietarios de la finca.
Luis Sanz y su papel en Dehesa de los Canónigos
Desde sus inicios, Dehesa de los Canónigos, es una finca agrícola, donde el viñedo siempre había supuesto un papel importante, pero no único. Sin embargo, fue Luis Sanz quien apostó por la viticultura y el vino.

En los años 70, dos de sus amigos y reconocidos enólogos, Mariano García y Antonio Sanz, animaron a Luis Sanz a elaborar su propio vino debido a la exquisita calidad de las uvas que cultivaba en su viña. De esta manera, Luis Sanz y Mª Luz sacaron al mercado la primera añada de Dehesa de los Canónigos en 1989.
Desde entonces, los reconocimientos hacia el vino y hacia la labor que realizó Luis Sanz Busto, son innumerables; de hecho, en 1996 fue nombrado Empresario del Año. Su pasión, su fuerza, su ímpetu, su amor por la tierra y el interés por asentar población, crear empleo y riqueza en la Ribera del Duero son algunos de los valores que atesora.
La querencia de Luis Sanz Busto a Ribera del Duero, a los agricultores, a la población rural se extiende más allá de elaborar un gran vino. Desde 1983 fue presidente de la Comunidad de Regantes del Canal de Riaza y, desde 1987 siempre por unanimidad. El culmen de su responsabilidad en la Comunidad se celebró en el año 2007, cuando se firmó el acuerdo que daba el pistoletazo de salida a la modernización de las infraestructuras del Canal de Riaza.
Reconocimientos recibidos por Luis Sanz Busto
En el plano vinícola, son innumerables los reconocimientos y homenajes recibos a lo largo de su trayectoria. En 2024 la Fundación UEMC le premió por “toda una vida dedicada al vino, por su labor de 38 años al frente de la bodega y la pasión heredada por sus hijos”. También en 2024, Mari Luz y Luis, recibieron un cariñoso homenaje en el evento de clausura del congreso de Empresa Familiar de Castilla y León, cuando Dehesa de los Canónigos cumplió 35 años.
También recibió un sentido tributo en el XVII Campeonato Nacional de Pinchos y Tapas de la ciudad de Valladolid “por su trayectoria de vida, su apoyo continuo a este concurso y a muchas causas benéficas”.

En 2021 recibió en 2021 el premio Reconocimiento Duero de Honor por su papel en el mundo del vino, en el marco del Duero International Wine Fest; en 2018 recibió el premio al Mejor Proyecto de Valladolid de La Posada y 2014 fue nombrado Alcaide de Honor del Museo del Vino de Peñafiel, entre otros muchos galardones.
Así Luis Sanz con su dedicación al mundo del vino y su apuesta por Dehesa de los Canónigos destaca como una de las figuras indiscutibles de la Ribera del Duero.
Palabras de la familia sobre Luis Sanz
La familia deja unas emotivas palabras sobre Luis Sanz en el Facebook de Dehesa de los Canónigos que quedan recogidas a continuación (detalles sobre la capilla ardiente y la celebración de las misas aquí):
Viniste a este mundo para sembrar de fertilidad las tierras yermas, generar vida, júbilo y bienestar para todos.
Ahora, fermentada tu vida, tu inmenso legado reposa en unas barricas celestiales en las que tu impronta se engrandecerá con el paso de los tiempos.
Hoy lloran las viñas de tu amada Ribera del Duero, por la que tanto hiciste, para que hoy tengan el reconocimiento que tienen. Lloran los pinares, los campos y los cielos de tu venerada tierra en los que asentaste tus incuestionables principios vitales. Lloran esas cubas, imbuidas hoy en un sepulcral silencio, a las que siempre anteponías las uvas como demostración de tu sabiduría y autenticidad.
Son tantas las enseñanzas y los valores que nos dejas… La importancia que tiene el esfuerzo y el sacrificio para alcanzar los logros deseados, la imprescindible humildad, el respeto al pasado y a las tradiciones, la íntima satisfacción que proporciona el ser generoso o la intangible envergadura que tiene la familia como soporte de todo crecimiento o de cualquier tipo de adversidad.
Nieto, hijo, esposo, padre y abuelo ejemplar, amigo fiel de tus innumerables amigos, patrón de patrones siempre con corazón, guía, referente…nos dejas para permanecer vivo entre todos nosotros para siempre.
Hoy tu bodega, la misma que creaste junto a tu amada Mari Luz, vuestra “Dehesa de los Canónigos” alumbra nuevas añadas, amparada en tu luz cegadora y desafiando los retos del futuro de la mano de tus hijos. Añadas que servirán para tender una mano a los que más lo necesitan y para proporcionar felicidad.
Con eso nos quedamos todos los que hemos tenido la inmensa fortuna de disfrutarte en vida, con la dicha y la felicidad que nos diste. En cada una de tus botellas, en cada uno de nuestros brindis, estarás siempre presente, con tu eterna sonrisa, tu irrefrenable bonhomía y tu hospitalidad verdadera.
Porque siempre fuiste verdad, la mejor y más auténtica de las verdades que nunca pudimos conocer.