En marcha el 46º Congreso Mundial de la Viña y el Vino en Moldavia. La ciencia y la cooperación han marcado su ceremonia inaugural. Investigación, diálogo internacional e innovación en el sector vitivinícola son los protagonistas en este evento.

Celebrado por primera vez en Moldavia, este Congreso innovación vitivinícola inaugura un nuevo siglo de acción para la OIV y supone un hito histórico tanto para el país anfitrión como para la comunidad vitivinícola mundial.

Tecnovino - innovación vitivinícola, 46 Congreso OIV

El 46.º Congreso Mundial de la Viña y el Vino se ha inaugurado oficialmente el 16 de junio, en Chișinău (República de Moldavia). Ha contado con la presencia de la presidenta de la República de Moldavia, Maia Sandu; la ministra de Agricultura e Industria Alimentaria de Moldavia, Ludmila Catlabuga; el director de la Oficina Nacional de la Viña y el Vino (ONVV), Ștefan Iamandi; la presidenta de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), Yvette van der Merwe, y el director general de la OIV, John Barker.

Aunque el sector se enfrenta a retos —cambio climático, cambios en los patrones de consumo y presiones económicas—, también son momentos para reinventarse. El 46.º Congreso Mundial de la Viña y el Vino hará hincapié en la innovación técnica, la conexión con los consumidores y la sociedad, y la responsabilidad medioambiental como palancas clave para el éxito.

El presidente Sandu destacó el firme compromiso de Moldavia con el desarrollo y la visibilidad internacional de su sector vitivinícola, resaltando el renacimiento de las variedades de uva autóctonas moldavas: «Nombres locales como feteasca albă, feteasca neagră, rara neagră, viorica o floricica ya no son secretos ocultos, sino motivo de orgullo, que ganan premios y obtienen reconocimiento internacional».

Una primicia histórica para Moldavia y el nuevo siglo de la OIV

Bajo el lema «Configurar el futuro de la vid y el vino: adoptar la resiliencia, elevar el valor, fomentar la innovación», el congreso ha dado la bienvenida a expertos, investigadores, viticultores, enólogos, productores y responsables políticos de 51 países miembros de la OIV y otros países involucrados en la investigación y el desarrollo del sector vitivinícola.

Celebrado por primera vez en la República de Moldavia, este congreso también inaugura el segundo siglo de la OIV. Moldavia es un país donde «el vino no es solo un producto, sino parte de la identidad nacional», como señaló la presidenta de la OIV, Yvette Van der Merwe, destacando que «la excelencia en el vino no se limita a una región, un idioma o una cultura, sino que existe en todos los continentes, climas y comunidades. Nuestra fuerza como organización internacional radica en nuestra diversidad».

Ciencia y cooperación, ejes fundamentales

En un momento crucial para el sector, el director general de la OIV, John Barker, hizo un poderoso llamamiento a la cooperación, la ciencia y la sostenibilidad, promoviendo enfoques multilaterales para superar los retos comunes y aprovechar las oportunidades futuras del sector vitivinícola. «La cooperación y la ciencia están en el centro de las actividades de la OIV desde hace más de un siglo. Hoy, más que nunca, debemos seguir guiándonos por estas dos estrellas gemelas. Cooperación, porque ninguna región o país puede tener todas las respuestas. Ciencia, porque es ahí donde encontraremos las respuestas», afirmó John Barker.

Más estadísticas sobre el vino

El Congreso sirvió de plataforma para que la OIV diera a conocer sus últimos datos sobre la producción mundial de uva para 2024, actualizando los primeros datos publicados en la rueda de prensa online de la Organización en abril.

Los datos muestran el fuerte impacto del cambio climático en la reducción de la producción mundial de vino, mientras que los factores económicos y sociales se han combinado para reducir el consumo mundial.

A pesar de las incertidumbres en el entorno comercial mundial, las exportaciones de vino se mantienen estables tanto en volumen como en valor.

La presentación se puede encontrar aquí.