UPA de Castilla-La Mancha participó en el Comité Mixto Hispano-Francés-Italiano del Vino en Roma para exponer la difícil situación de los viticultores europeos. Se destacó un descenso generalizado en la producción, consumo y precios, con una campaña vitivinícola europea corta, alcanzando solo 150 millones de hectolitros.
UPA de Castilla-La Mancha ha alertado en Roma sobre la grave crisis del sector vitivinícola europeo debido a la caída de producción y consumo, la falta de medidas de mercado y ha criticado la propuesta fragmentada de la Comisión Europea para el sector.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA, de Castilla-La Mancha ha participado, a través de su responsable de Vino, Alejandro García-Gasco Alcalde, en el Comité Mixto Hispano-Francés-Italiano del Vino, celebrado en Roma la primera semana de noviembre. En el encuentro se han analizado los principales retos y preocupaciones del sector vitivinícola europeo, en un contexto de descenso generalizado de producción, consumo y precios. Entre otras cuestiones, se ha abordado la complicada situación que atraviesan los viticultores europeos, y en particular los castellano-manchegos.
Según los datos oficiales presentados, de los que se ha hecho eco la organización agraria, la campaña vitivinícola europea ha sido corta, con una producción total de 150 millones de hectolitros, muy por debajo de la media. Francia, afectada por condiciones climáticas adversas, ha producido 37 millones de hectolitros; España alcanza los 34 millones e Italia los 47 millones. Esta tendencia viene acompañada de una caída generalizada de las exportaciones, tanto en volumen como en valor, lo que refleja la delicada situación del sector en su conjunto.
Preocupación ante la falta de medidas
Durante su intervención, UPA ha trasladado su preocupación por la falta de medidas de mercado ante este escenario, y pidió disponer de datos precisos sobre el potencial productivo que permitan analizar las causas estructurales del descenso de superficie y producción. En el caso de España, ha subrayado García-Gasco, el problema no es de excedentes, sino de crisis de mercado y de consumo, como bien demuestran los datos.
UPA ha advertido, además, de las consecuencias que podría tener una campaña de producción normal en Europa, cercana a los 160 millones de hectolitros, si no se adoptan medidas de regulación adecuadas. En este sentido, ha reclamado la puesta en marcha de actuaciones urgentes de mercado que contribuyan a estabilizar el sector y garantizar la viabilidad de las explotaciones vitivinícolas.
La organización también ha criticado la nueva propuesta de la Comisión Europea, que plantea un plan estratégico para el vino fragmentado por Estados miembros, dejando a cada país la responsabilidad de aplicar sus propias medidas y presupuestos.
UPA considera que esta propuesta supone un retroceso, ignora las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel del Vino y puede derivar en un “sálvese quien pueda”, especialmente en un contexto marcado por el cambio climático y las posibles nuevas plantaciones en terceros países.
Ante la actual bajada del consumo, los precios y el volumen de producción, UPA de Castilla-La Mancha alerta de que esta situación repercute directamente en la rentabilidad económica y social de regiones vitivinícolas como Castilla-La Mancha, donde el viñedo constituye un pilar esencial del medio rural.
Por ello, la organización solicitará reuniones con el Ministerio de Agricultura y con la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha para analizar conjuntamente la evolución de la campaña, los datos de mercado y las perspectivas a nivel regional y estatal. El objetivo es definir una posición común que permita defender con firmeza los intereses del sector vitivinícola español y castellano-manchego en los próximos debates europeos.
