La Bodega de la Constancia de González Byass realiza la selección de Tío Pepe en Rama en la celebración de un ritual único. Una tarea de la que se encarga el enólogo y master blender Antonio Flores con la colaboración de su hija Silvia y que culmina en la elección de las mejores botas para representar la esencia de Tío Pepe.

Tío Pepe en Rama, en esta 16ª edición, recoge las mejores botas de las soleras de los pagos más representativos de Jerez, Macharnudo y Carrascal. Este año, 92 botas fueron seleccionadas para dar vida a Tío Pepe en Rama, un vino con 190 años de historia y tradición.

Tecnovino, Tío Pepe en Rama
La 16ª edición de Tío Pepe en Rama, un vino con una gran intensidad y complejidad, al igual que versátil gastronómicamente

La levadura, que es un elemento clave en la crianza biológica, ha demostrado una vez más su poder y vitalidad. Después de un otoño lluvioso y un invierno templado y seco, el velo de flor se ha mantenido intacto, sano y robusto, lo que otorga a Tío Pepe en Rama 2025 un carácter único y especial.

Inspirado en los días en los que el Fino se consumía directamente desde la bota, el fino en rama no ha sido sometido a los procesos habituales de clarificación y filtración. González Byass lo califica como «un vino salvaje, sin filtros, en rama, que conserva toda la fuerza y sutileza de su origen y crianza». 

Cata y maridaje

El vino tiene un color oro pálido con ligera turbidez, que lo provoca la presencia de la flor en suspensión. A la nariz es intensa y fragante, y cuenta con notas de tiza, talco, yodo y sal, que se mezclan con aromas de frutos secos, camomila, limón, panadería y levadura fresca. En boca es complejo, fresco, seco, sabroso, salado y ligeramente amargo, dejando un recuerdo largo y persistente. Gracias a su versatilidad gastronómica, es perfecto para acompañar durante celebraciones especiales.

La Bodega de la Constancia de González Byass presenta este vino fino de alta expresión, reconocido y premiado en todo el mundo, que además es un icono cultural y un símbolo de Jerez y un legado familiar. Se elabora en pequeñas cantidades debido a su singularidad.

Por parte de su diseño, está inspirado en las etiquetas históricas del Jerez, donde este año predominan los colores oro, verde y los pámpanos de uva que recuerdan a la tradición.