Una de las variedades más icónicas de España, la uva airén, vuelve a ser la protagonista en el concurso Airén por el Mundo con la celebración de su entrega de premios el 8 de mayo en el Fenavin, la Feria Nacional del Vino. Así se ha consolidado como el gran certamen nacional de referencia para los vinos elaborados a partir de esta variedad.

Desde hace más de una década de la primera edición del concurso, este sigue cumpliendo su objetivo: visibilizar y premiar la calidad de los vinos elaborados con airén, una variedad que ha sido infravalorada a lo largo de la historia, vive un momento de revalorización gracias al esfuerzo de bodegas y productores comprometidos con su autenticidad.

Jurado y vino mejor puntuado

La cata a ciegas se realizó el 10 de abril en Ciudad Real con un jurado experto y veterano, compuesto por enólogos, sumilleres, periodistas especializados y profesionales del sector vitivinícola.

Este tribunal tuvo la labor de evaluar, bajo estrictas condiciones de anonimato, las muestras recibidas de bodegas de distintas regiones productoras, lo que garantiza así la máxima objetividad y rigurosidad del proceso.

Tomillar Airén ha sido el vino mejor puntuado de esta edición, elaborado por Bodega y Almazara Virgen de las Viñas, de Tomelloso, un reconocimiento que refuerza el excelente momento que vive esta variedad.

Una apuesta por revalorizar el airén

Wine Connection, empresa organizadora del concurso, apuesta por la defensa y promoción de la uva airén, lo que contribuye a cambiar la percepción de esta variedad y a marcar una tendencia firme hacia su reconocimiento como variedad de calidad. “Seguiremos trabajando por dar a la variedad airén el sitio que se merece”, señalaron en la ceremonia.

La entrega de premios reunió a profesionales destacados del sector vitivinícola, lo que crea un valioso espacio de encuentro, diálogo y celebración en torno a esta uva de identidad manchega. El certamen refuerza su papel como altavoz del potencial de la airén y como catalizador del cambio de mirada hacia una variedad que ya forma parte esencial del presente y el futuro del vino blanco español.