En España, Francia, Italia y Portugal hay ya una serie de previsiones preliminares acerca de esta campaña de vendimia. Entidades agrarias u organismos de adscripción pública ofrecen un avance que incluye perspectivas de calidad y volumen en estos países productores.
Es época de cosecha en Europa, antes o después, según países, corresponde recoger el esfuerzo de todo un año para elaborar vino. España, Francia, Italia y Portugal avanzan algunas cifras de su vendimia de forma preliminar.

En España Cooperativas Agro-alimentarias de España estima una cosecha de entre 37,5 y 38 millones de hectolitros de vino y mosto para 2025, a pesar de los desafíos climáticos como el mildiu, tormentas y sequía. Por su parte en Francia se prevé una producción de entre 40 y 42,5 millones de hectolitros, un volumen cercano a la media quinquenal, con aumentos en Borgoña, Champaña, Valle del Loira y Charentes. En el caso de Italia, a pesar de la sequía y el mal tiempo, se espera una producción de 45 millones de hectolitros, en línea con años anteriores. En lo que respecta a otro país vecino, Portugal, prevé un descenso del 8% en la producción de vino, con un volumen estimado de 6,9 millones de hectolitros, debido principalmente a la inestabilidad meteorológica y el mildiu.
A continuación un desglose más detallado de la vendimia en España, Francia, Italia y Portugal.
La previsión en España
El sector vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias de España confía en una vendimia de calidad pese a los retos climáticos. En su primera estimación de vendimia consideran que se situará entre los 37,5 o 38 millones de hectolitros.
El Consejo Sectorial Vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias de España se ha reunido a finales de julio para analizar la evolución de la campaña vitivinícola y valorar los principales factores que están marcando la situación actual del viñedo en nuestro país.

Entre las cuestiones tratadas, destaca la realización de un primer aforo de vendimia, si bien todavía es pronto para ofrecer cifras definitivas tal y como destacó el presidente, Fernando Ezquerro “actualmente, y con todas las cautelas propias del momento, se estima una cosecha en torno a los 37,5-38 millones de hectolitros de vino y mosto».
El Consejo ha constatado que la campaña presenta un retraso generalizado del envero de entre una y dos semanas con respecto al año pasado, lo que condiciona cualquier estimación precisa a estas alturas. Además, el viñedo ha sufrido este año numerosas incidencias climáticas que han supuesto un desafío continuo para los viticultores: ataques de mildiu, tormentas, pedriscos, así como daños por fauna como conejos, jabalíes y caracoles, y la persistente amenaza de la sequía.
Especial preocupación ha generado el impacto del mildiu, con una afectación significativa en Andalucía, así como en otras zonas del territorio peninsular.
A pesar de estas dificultades, las lluvias registradas en determinados momentos de la campaña han sido un alivio y han contribuido a la recuperación de viñedos muy afectados por las sequías de años anteriores. Este hecho, unido al estado vegetativo observado en algunas zonas, permite anticipar una uva de gran calidad, aunque la evolución dependerá de la climatología de las próximas semanas.
El Consejo de Cooperativas Agro-alimentarias de España también valoró los últimos datos del sistema INFOVI, correspondientes al mes de mayo. Las existencias finales de vino a 31 de mayo de 2025 se situaban en 33,8 millones de hectolitros, lo que supone una reducción de un millón de hectolitros respecto a la misma fecha del año anterior (34,75 millones de Hl). Este descenso en las existencias es interpretado como un dato positivo para el sector, que afronta el cierre de campaña con un moderado optimismo.
Francia: cercana a su media y con 14.500 vendimiadores españoles desplazados
Según las primeras estimaciones del 1 de agosto de 2025, la producción vitícola francesa en 2025 debería situarse entre 40 y 42,5 millones de hectolitros (Mhl), un volumen cercano a la media quinquenal. Este aumento sería especialmente notable en las cuencas de Borgoña, Champaña, Valle del Loira y Charentes. Las cifras las ofrece Agreste, el organismo de estadísticas de agricultura que pertenece al Ministerio de Agricultura de Francia.
Este nivel sería claramente superior al de 2024, año marcado por una cosecha escasa debido a diversos factores climáticos y sanitarios, y cercano a la media quinquenal.

En 2025, las condiciones meteorológicas han sido más favorables. El comienzo del verano, seco y caluroso, ha permitido limitar la presión de las enfermedades, y hasta ahora no se han registrado incidencias meteorológicas importantes. En este contexto, se espera un aumento significativo de la producción en un año, especialmente en Borgoña, Champaña, Valle del Loira y Charentes.
Sin embargo, en otras cuencas como Burdeos, el suroeste o Languedoc-Rosellón, este aumento se ve parcialmente atenuado por una disminución de la superficie de producción, consecuencia de los planes de arranque iniciados en 2023. Así, desde la última cosecha se han retirado más de 20.000 hectáreas en total en estos viñedos. Por otra parte, se observa una precocidad marcada en muchas cuencas.
Otro de los aspectos de interés de la vendimia francesa es la cantidad de españoles que acuden a vendimiar. Esta campaña se desplazan 14.500 personas, una cifra que ofrece CCOO de Industria. Se trata del mayor flujo migratorio laboral que se produce hacia el exterior y el 75% procede de Andalucía. Indican que «todavía es rentable ir a la vendimia francesa de forma colectiva (cuadrillas con parentescos familiares, amistades y allegados). Este año el salario mínimo se sitúa en los 11,88 euros/hora brutos (9,40 netos), mientras que los ingresos oscilan entre los 1.900 y los 2.300 euros netos por persona, ya que se trabaja más de 44 horas por semana, el máximo permitido. Este empleo temporal facilita a los y a las vendimiadoras andaluzas acceder al subsidio y a la renta agraria».
Asimismo ponen el foco en que «como en años anteriores, las personas vendimiadoras españolas son el colectivo y la nacionalidad más importante en este flujo migratorio. Obedece a su buena reputación por su experiencia, profesionalidad y buen hacer. El 90% participó en campañas anteriores». Y ponen el modelo francés como ejemplo: «aunque siempre hay margen de mejora, CCOO de Industria entiende que la vendimia francesa es un modelo a desarrollar en España (fórmulas de contratación, alojamiento y estabilidad de la contratación), para evitar la explotación que se produce en el sector agrario por empresas incumplidoras».
Italia, en línea con años anteriores
A pesar de la sequía y el mal tiempo, la calidad de las uvas es entre buena y excelente. La asociación agraria Coldiretti estima una producción de 45 millones de hectolitros, en línea con años anteriores.

Sobre el clima hablan de altas temperaturas y sequía, pero también los episodios de mal tiempo han puesto a prueba los viñedos de toda Italia, matizan que «sin embargo, la respuesta de la naturaleza ha sido sorprendente».
Destacan que «las enfermedades fúngicas, como el mildiú y el oídio se han mantenido bajo control, y tampoco los ataques de insectos exóticos han tenido el impacto temido. Sin embargo, los costes han aumentado: el riego, los tratamientos y las estrategias de defensa han requerido más recursos, pero el resultado, al menos hasta ahora, parece merecer la pena».
Portugal: se prevé un descenso del 8%
Se estima una caída del 8% en la producción de vino con respecto a la campaña anterior (2023/2024), con diez regiones que registrarán descensos
Según las previsiones del Instituto de la Viña y el Vino (IVV), basadas en la consulta realizada a las entidades regionales representativas del sector, la producción de vino debería disminuir en Portugal en torno a un 8% con respecto a la campaña anterior, hasta alcanzar un volumen del orden de 6,9 millones de hectolitros. Si se cumple la previsión, esta campaña registrará un volumen similar a la media de las últimas cinco campañas.

Las regiones de Lisboa (-15 %) y Alentejo (-10 %), en relación con la última campaña, son las que presentan mayores descensos en volumen, con una caída total superior a 350 000 hectolitros.
En la región de Távora-Varosa no se prevé ninguna variación en la producción, mientras que en las regiones de Beira Interior, Trás-os-Montes y Algarve se prevé un aumento con respecto a la campaña anterior.
Los datos recopilados por el IVV indican que la inestabilidad meteorológica observada a lo largo del ciclo vegetativo de la vid ha favorecido el desarrollo de enfermedades, entre las que destaca el mildiu. Las condiciones climáticas hasta la vendimia serán determinantes para la cantidad y
calidad de la cosecha.
A la espera de cifras más definitivas según avance la vendimia en España, Francia, Italia y Portugal, solo nos queda desear ¡buena cosecha!