La producción mundial de vino en 2025 se estima en 232 millones de hectolitros (Mhl), lo que marca una ligera recuperación del 3% respecto al mínimo histórico de 2024, pero sigue estando un 7% por debajo del promedio de los últimos cinco años. Se trata de las primeras estimaciones de la producción mundial de vino para 2025 que ofrece la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Este volumen limitado confirma un periodo de persistente reducción de la oferta global, afectada por los retos climáticos y la evolución de los modelos de consumo.
Se espera que el mercado global del vino se mantenga equilibrado, ya que el crecimiento limitado de la oferta ayudará a estabilizar las existencias en un contexto de debilitamiento de la demanda. Así la producción mundial de vino en 2025, estimada en 232 millones de hectolitros, muestra una ligera recuperación tras el volumen excepcionalmente bajo del año pasado, pero sigue estando muy por debajo de los promedios recientes, lo que confirma un período de reducción persistente de la oferta mundial, afectada por los retos climáticos y la evolución de los modelos de consumo.
Las cifras las ha publicado la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) y son sus primeras estimaciones anuales sobre la producción mundial de vino para 2025.
Italia sigue siendo el mayor productor mundial de vino en 2025 (47,3 Mhl), por delante de Francia (35,9 Mhl) y España (29,4 Mhl). Estados Unidos ocupa el cuarto lugar, mientras que Australia se recupera de la menor cosecha de 2024 y recupera su puesto como quinto productor mundial en 2025, por delante de Argentina, que ocupa el sexto lugar y es el mayor productor de Sudamérica.
En la Unión Europea (140 millones de hectolitros), la producción aumentó modestamente en comparación con 2024, pero sigue estando muy por debajo de la media de los últimos cinco años. La región sigue enfrentándose a una gran variabilidad climática, con cosechas muy bajas en Francia y España, una recuperación hasta niveles casi normales en Italia y resultados por encima de la media en varios países de Europa Central y Sudoriental.
En el resto del hemisferio norte, los resultados fueron dispares. Estados Unidos registró solo una recuperación parcial de la baja cosecha de 2024, mientras que se espera que otros productores, como Rusia, Moldavia y Suiza, mantengan volúmenes estables o ligeramente superiores a la media.
El hemisferio sur (49 millones de hectolitros) experimentó una recuperación moderada con respecto a 2024, impulsada por la mejora de las condiciones en Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda y Brasil, que compensó el importante descenso observado en Chile. En general, la producción del hemisferio sigue estando ligeramente por debajo de la media, lo que refleja los continuos retos climáticos.
A pesar de estas diferencias regionales, el mercado mundial podría estar en general equilibrado: se espera que el limitado crecimiento de la producción en 2025 contribuya a estabilizar las existencias en un contexto de debilitamiento del consumo en los mercados maduros y de mayor incertidumbre en las condiciones del comercio mundial.
Producción mundial
Se estima que la producción mundial de vino en 2025 se situará entre 228 y 235 millones de hectolitros, con una proyección media de 232 millones de hectolitros. Esto representa un aumento del 3 % en comparación con el volumen históricamente bajo de 2024, pero sigue estando un 7 % por debajo de la media de los últimos cinco años.
La limitada recuperación mundial en 2025 refleja aumentos moderados tanto en el hemisferio norte como en el sur, donde la producción aumentó ligeramente en comparación con 2024, pero se mantuvo por debajo de la media en varias regiones clave. En Europa, la producción, aunque ligeramente superior a la de 2024, siguió estando por debajo de la media, limitada por la escasa cosecha de Francia, la persistente sequía de España y las condiciones meteorológicas adversas en Portugal y Alemania. Fuera de Europa, Chile registró una de las contracciones más pronunciadas, mientras que Estados Unidos siguió sin alcanzar su media quinquenal a pesar de un modesto repunte.
Las condiciones más favorables en determinadas regiones mitigaron en parte el descenso general. El repunte de Italia, que reafirmó su posición como primer productor mundial de vino, junto con las cosechas superiores a la media en varios países de Europa Central y Sudoriental y en los principales productores del hemisferio sur, contribuyeron a compensar las pérdidas en otras zonas, pero la producción mundial se mantuvo en torno a un 7 % por debajo de su media quinquenal.
Al igual que en los últimos años, la variabilidad climática siguió siendo el factor dominante que determinó la producción mundial de vino en 2025. En el hemisferio norte, los productores se enfrentaron a patrones climáticos contrastados, desde una prolongada sequía y calor que limitaron los rendimientos en algunas partes del suroeste de Europa hasta un exceso de lluvias, tormentas y presión de enfermedades en otras zonas, lo que dio lugar a resultados muy desiguales entre las distintas regiones. Solo unas pocas zonas experimentaron condiciones más equilibradas, en las que las lluvias regulares y las temperaturas moderadas favorecieron cosechas superiores a la media.
En el hemisferio sur, los patrones climáticos también fueron dispares: las olas de calor, la sequía y las lluvias irregulares redujeron los rendimientos en algunas zonas de Chile y mantuvieron a Australia por debajo de la media a pesar de una modesta recuperación, mientras que algunas regiones se beneficiaron de una estación suave y predominantemente seca. En general, el patrón climático de 2025 pone de relieve la creciente variabilidad entre los hemisferios y dentro de ellos, ya que las condiciones favorables en algunas zonas no bastaron para compensar las pérdidas relacionadas con el clima en otras.
En un contexto de debilitamiento de la demanda mundial y de elevados niveles de existencias en varios mercados maduros, un tercer año consecutivo de producción por debajo de la media tiende a aliviar la presión sobre las existencias en lugar de crear una tensión generalizada en el suministro. En general, 2025 apunta a un mercado mundial ligeramente más ajustado, pero aún equilibrado, con efectos en los precios y el comercio que probablemente seguirán siendo específicos de cada sector y región, en lugar de generalizados.
Datos del Hemisferio norte: aumento leve de la producción con respecto a 2024
Unión Europea (UE)
En la Unión Europea (UE), la producción de vino en 2025 se estima provisionalmente en alrededor de 140 millones de hectolitros, lo que representa un aumento moderado de 2,1 millones de hectolitros (+2 %) en comparación con 2024. A pesar de esta recuperación, la producción sigue estando un 8 % por debajo de la media quinquenal. Si se confirma, 2025 marcaría el segundo nivel más bajo de producción de vino de la UE registrado desde principios del siglo XXI. La UE sigue representando el 60 % de la producción mundial de vino, una cuota acorde con la media de la última década.
La temporada 2025 pone de relieve la persistente volatilidad climática que afecta a los viñedos europeos. Los productores se enfrentaron una vez más a condiciones meteorológicas contrastadas, que iban desde episodios de sequía y calor hasta lluvias excesivas y tormentas localizadas, lo que provocó rendimientos desiguales y una presión continua sobre la salud de las vides. Aunque el alcance de las pérdidas varió según la región, las condiciones generales ponen de relieve la creciente influencia de los fenómenos meteorológicos extremos en la producción vinícola de la UE y la creciente variabilidad interanual en los niveles de producción de los países.
Italia se confirma como el mayor productor mundial de vino, con una producción estimada de 47,4 millones de hectolitros, lo que supone un aumento de 3,3 millones de hectolitros (+8 %) en comparación con 2024. Este resultado supone una recuperación con respecto a los volúmenes excepcionalmente bajos registrados en 2023 y, en menor medida, en 2024. Se estima que la producción de 2025 se situará alrededor de un 2 % por encima de la media quinquenal. Las condiciones climáticas favorables contribuyeron a este repunte, con una primavera suave, precipitaciones equilibradas y un verano que, en general, no fue excesivamente caluroso.
El crecimiento de la producción fue desigual desde el punto de vista geográfico, impulsado principalmente por las regiones del sur (+19 %) y aumentos moderados en las zonas del norte, mientras que el centro de Italia registró un ligero descenso (-3 %), debido en gran medida a la menor producción en la Toscana.
La producción de vino de Francia en 2025 se estima en 35,9 millones de hectolitros, lo que supone un segundo año consecutivo de producción históricamente baja, alrededor de un 16 % por debajo de la media quinquenal. Esta escasa cosecha se debe principalmente a los efectos combinados del calor y la sequía, que afectaron gravemente a los rendimientos en varias regiones vinícolas importantes. La reestructuración de los viñedos, incluida una reducción de unos 20.000 hectáreas en Burdeos y Languedoc-Rosellón, también contribuyó al descenso. La evolución regional fue desigual: Champagne, el valle del Loira y Borgoña se beneficiaron de unas condiciones climáticas más favorables y registraron aumentos moderados, mientras que Burdeos, Languedoc-Rosellón, Charentes, Alsacia y Beaujolais sufrieron nuevos descensos debido al estrés climático y la presión de las enfermedades. Si se confirma, el volumen de 2025 representaría la producción de vino más baja de Francia desde 1957 (32,5 millones de hectolitros).
En lo que a España se refiere seguirá siendo el tercer productor de vino de la Unión Europea, con una producción estimada de 29,4 millones de hectolitros, lo que supone un descenso de 1,7 millones de hectolitros (-6 %) con respecto a 2024 y un 15 % por debajo de la media de los últimos cinco años. Esto supone una de las cosechas más escasas del país en las últimas décadas, ya que la producción solo ha caído por debajo de los 30 millones de hectolitros en dos ocasiones en los últimos 30 años: en 2023 y en 2025.
El descenso refleja la prolongada sequía, que ya dura tres años consecutivos, agravada por el intenso calor del verano y las granizadas localizadas, que en conjunto han afectado a los viñedos, reducido los rendimientos y retrasado la maduración en gran parte del territorio. La escasez de agua y la creciente volatilidad climática también han acelerado la contracción de la superficie vitícola.
Aparte de Francia y España, se prevé que algunos otros países de la UE registren un descenso en 2025 en comparación con 2024. El mayor de ellos es Alemania, donde la producción se estima en 7,3 millones de hectolitros, un 6 % menos que el año pasado y un 14 % por debajo de su media quinquenal, debido a las fuertes lluvias de septiembre que obligaron a adelantar la vendimia y redujeron los rendimientos. Portugal (6,2 millones de hectolitros, -11 %) también experimentó un invierno seco seguido de lluvias récord a principios de primavera, agravadas posteriormente por sucesivas olas de calor en verano. Por último, en Bulgaria (0,6 millones de hectolitros, -5 %) las fuertes heladas primaverales dañaron las viñas de las regiones centrales y meridionales, lo que dio lugar a la producción más baja en décadas.
Entre los países de la UE que registraron un crecimiento en comparación con 2024, varios siguen estando por debajo de la media. Se espera que Grecia se recupere modestamente hasta alcanzar los 1,5 millones de hectolitros, un 9 % más que en 2024, pero un 20 % por debajo de su media quinquenal, lo que refleja la persistente sequía y los retos estructurales. Eslovaquia, Luxemburgo y Chipre también registran aumentos moderados interanuales, pero siguen por debajo de sus medias quinquenales.
Por el contrario, un grupo de países de Europa Central y Sudoriental registró cosechas relativamente abundantes, con una producción igual o superior a sus medias quinquenales. En Rumanía, se prevé que la producción de vino aumente un 29 % interanual hasta alcanzar los 4,1 millones de hectolitros, ligeramente por encima de su media quinquenal, gracias a las lluvias tardías. Hungría mantuvo una producción estable de 2,7 millones de hectolitros, en línea con la del año pasado, pero aproximadamente un 5 % por encima de su media quinquenal, lo que refleja unas condiciones de cultivo generalmente favorables. Austria también registra un fuerte repunte hasta los 2,5 millones de hectolitros, aproximadamente un 6 % por encima de la media, gracias a unas temperaturas equilibradas y unas buenas condiciones de maduración. Eslovenia, Croacia y Chequia registraron volúmenes estables o superiores a los de 2024, lo que las sitúa cerca o por encima de sus medias quinquenales.
Producción de vino en los países de la UE
| País | 2020 (mhl) | 2021 (mhl) | 2022 (mhl) | 2023 (mhl) | Prov. 2024 (mhl) | Prel. 2025 (mhl) | 25/24 Var. | 25/24 Var. (%) | Prom. 5 años | Var. Prom. 25/5 años (%) |
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| Italia | 49,1 | 50,2 | 49,8 | 38,3 | 44,1 | 47,4 | 3,3 ▲ | 8% | 46,3 ▲ | 2% |
| Francia | 46,7 | 37,6 | 46,0 | 47,2 | 36,1 | 35,9 | -0,2 ▼ | -1% | 42,7 ▼ | -16% |
| España | 40,9 | 35,5 | 36,0 | 28,4 | 31,1 | 29,4 | -1,7 ▼ | -6% | 34,4 ▼ | -15% |
| Alemania | 8,4 | 8,4 | 8,9 | 8,6 | 7,8 | 7,3 | -0,5 ▼ | -6% | 8,4 ▼ | -14% |
| Portugal | 6,4 | 7,4 | 6,8 | 7,5 | 6,9 | 6,2 | -0,7 ▼ | -11% | 7,0 ▼ | -12% |
| Rumanía | 3,8 | 4,5 | 3,8 | 4,6 | 3,1 | 4,1 | 0,9 ▲ | 29% | 4,0 ▲ | 3% |
| Hungría | 2,6 | 2,6 | 2,5 | 2,4 | 2,7 | 2,7 | -0,0 ▲ | -0,1% | 2,6 ▲ | 5% |
| Austria | 2,4 | 2,5 | 2,5 | 2,4 | 2,2 | 2,5 | 0,4 ▲ | 17% | 2,4 ▲ | 6% |
| Grecia | 2,2 | 2,4 | 2,1 | 1,4 | 1,4 | 1,5 | 0,1 ▲ | 9% | 1,9 ▼ | -20% |
| Eslovenia | 0,7 | 0,6 | 0,5 | 0,5 | 0,5 | 0,8 | 0,3 ▲ | 64% | 0,6 ▲ | 36% |
| Bulgaria | 0,8 | 0,8 | 0,7 | 0,7 | 0,6 | 0,6 | -0,0 ▼ | -5% | 0,7 ▼ | -18% |
| Croacia | 0,7 | 0,5 | 0,6 | 0,5 | 0,4 | 0,6 | 0,1 ▲ | 24% | 0,5 ▲ | 4% |
| Chequia | 0,6 | 0,6 | 0,6 | 0,5 | 0,5 | 0,5 | 0,1 ▲ | 21% | 0,5 ▲ | 0% |
| Eslovaquia | 0,4 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | 0,3 | 0,0 ▲ | 3% | 0,3 ▼ | -8% |
| Luxemburgo | 0,1 | 0,1 | 0,1 | 0,1 | 0,1 | 0,1 | 0,0 ▲ | 12% | 0,1 ▼ | -4% |
| Chipre | 0,1 | 0,1 | 0,1 | 0,1 | 0,1 | 0,1 | 0,0 ▲ | 31% | 0,1 ▼ | -4% |
| Malta | 0,01 | 0,01 | 0,01 | 0,01 | 0,01 | na | na | na | 0,01 | na |
| UE27 | 166 | 154 | 162 | 143 | 138 | 140 | 2,1 ▲ | 2% | 153 ▼ | -8% |
Hemisferio norte (excluida la UE)
Se prevé que Estados Unidos, el cuarto mayor productor mundial de vino, produzca en 2025 21,7 millones de hectolitros. La cifra representa un aumento del 3 % con respecto a 2024, aunque sigue estando muy por debajo de los máximos históricos (un 9 % por debajo de la media de los últimos cinco años). Supone un repunte parcial tras la cosecha excepcionalmente escasa de 2024, cuando la combinación de ajustes en el mercado y la reducción del rendimiento de los viñedos dio lugar a la producción más baja en décadas. Esta estimación se basa en los datos de cosecha a nivel estatal de California, Washington y Oregón, que en conjunto representan entre el 85 % y el 90 % de la producción nacional de uva para vino. Se prevé que California registre un aumento moderado de alrededor del 4 %, Washington un descenso de aproximadamente el 21 % y Oregón una notable recuperación de alrededor del 30 %, lo que ilustra las condiciones climáticas divergentes en toda la costa oeste.
Sobre la producción de vino de Rusia se estima en alrededor de 5,1 millones de hectolitros en 2025, lo que la mantiene cerca del nivel del año pasado (-1 %) y aproximadamente un 9 % por encima de la media de los últimos cinco años. Aunque se trata de una estimación preliminar basada en evaluaciones de principios de temporada, indica que la producción debería mantenerse cerca de niveles récord.
En cuanto a China, aún no se dispone de datos sobre la cosecha de uva de vino para 2025. Las cifras actualizadas para ese año se publicarán en el primer semestre de 2026.
En Georgia se espera que la producción de vino alcance alrededor de 2,1 millones de hectolitros, lo que supone un descenso del 14 % con respecto al récord de 2024, pero aún así ligeramente por encima de la media de los últimos cinco años (+2 %). El descenso se produce tras una cosecha excepcionalmente abundante en 2024, mientras que las condiciones meteorológicas en 2025 fueron en general favorables, lo que permitió que la producción se mantuviera cerca de los máximos recientes.
En cuanto a la producción de vino de Moldavia en 2025 se espera que ronde los 1,4 millones de hectolitros, lo que supone un aumento del 18 % con respecto a 2024 y ligeramente por encima de la media quinquenal (+3 %). La recuperación está relacionada principalmente con las condiciones meteorológicas favorables de la primavera, con abundantes precipitaciones que mejoran la humedad del suelo y favorecen el desarrollo de la uva. Esto contrasta claramente con la grave sequía y las heladas tardías que afectaron negativamente a la cosecha de 2024.
En 2025, se prevé que la producción de vino de Suiza ronde los 1,0 millones de hectolitros, lo que supone un aumento del 29 % con respecto a los bajos volúmenes de 2024 y un 16 % por encima de la media quinquenal. El aumento refleja el retorno de unas condiciones climáticas favorables tras las fuertes heladas y la presión de las enfermedades que limitaron los rendimientos en 2024.
Producción de vino en los principales países del hemisferio norte, excluyendo la UE
| País | 2020 (mhl) | 2021 (mhl) | 2022 (mhl) | 2023 (mhl) | 2024 (mhl) | Est. Prel. 2025 | Var. 25/24 | Var. 25/24 (%) | Prom. 5 años | Var. Prom. 25/5 años (%) |
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| USA | 23,9 | 25,3 | 23,5 | 25,5 | 21,1 | 21,7 | 0,5 | ▲ 3% | 23,9 | ▼ -9% |
| Rusia | 4,4 | 4,3 | 5,0 | 4,5 | 5,1 | 5,1 | -0,0 | ▼ -1% | 4,7 | ▲ 9% |
| China | 6,6 | 5,9 | 4,7 | 3,2 | 2,6 | na | na | na | 4,6 | na |
| Georgia | 2,1 | 1,9 | 1,9 | 1,9 | 2,4 | 2,1 | -0,3 | ▼ -14% | 2,0 | ▲ 2% |
| Moldavia | 0,9 | 1,4 | 1,4 | 1,8 | 1,2 | 1,4 | 0,2 | ▲ 18% | 1,3 | ▲ 3% |
| Suiza | 0,8 | 0,6 | 1,0 | 1,0 | 0,8 | 1,0 | 0,2 | ▲ 29% | 0,8 | ▲ 16% |
Hemisferio sur: ligera recuperación de la producción
En el hemisferio sur, donde la vendimia concluye durante la primera mitad del año, las estimaciones preliminares para 2025 apuntan a una ligera recuperación de la producción. Tras tres años consecutivos de descenso, se espera que la producción total aumente hasta alrededor de 49 millones de hectolitros, lo que supone un incremento del 7 % con respecto a 2024, aunque sigue estando un 5 % por debajo de la media quinquenal. Esto refleja el impacto de los fenómenos climáticos adversos, en particular las olas de calor, la sequía y los patrones irregulares de precipitaciones que afectaron a varias zonas productoras importantes. Los resultados de los distintos países parecen desiguales, ya que algunos muestran signos de recuperación y otros siguen enfrentándose a una reducción de los rendimientos. En 2025, el hemisferio sur representa alrededor del 21 % de la producción mundial de vino, una cuota acorde con la media de la última década.
La producción de vino de Australia se estima en alrededor de 11,6 millones de hectolitros en 2025, un 11 % más que en 2024, pero un 2 % por debajo de la media de los últimos cinco años. Este volumen sitúa a Australia como el mayor productor de vino del hemisferio sur en 2025.
Sobre Nueva Zelanda se prevé en 3,7 millones de hectolitros, lo que supone un aumento del 32 % con respecto a 2024 y un 15 % por encima de la media de los últimos cinco años. Este aumento se produce tras una temporada difícil en 2024, en la que las heladas primaverales durante la floración afectaron a los rendimientos. Por lo tanto, se espera que la cosecha de 2025 sea la segunda más importante de la historia del país.
En 2025, se prevé que la producción de vino de Argentina alcance los 10,7 millones de hectolitros, un volumen similar al de 2024 y ligeramente inferior a la media de los últimos cinco años. Este nivel sitúa a Argentina como el principal productor de vino de Sudamérica.
Producción de vino en los principales países del hemisferio sur
| País | 2020 (mhl) | 2021 (mhl) | 2022 (mhl) | 2023 (mhl) | 2024 (mhl) | Est. Prel. 2025 | Var. 25/24 | Var. 25/24 (%) | Prom. 5 años | Var. Prom. 25/5 años (%) |
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| Australia | 10,9 | 14,8 | 13,1 | 9,6 | 10,4 | 11,6 | 1,1 | ▲ 11% | 11,8 | ▼ -2% |
| Argentina | 10,8 | 12,5 | 11,5 | 8,8 | 10,9 | 10,7 | -0,2 | ▼ -1% | 10,9 | ▼ -2% |
| Sudáfrica | 10,4 | 10,8 | 10,3 | 9,3 | 8,8 | 10,2 | 1,4 | ▲ 16% | 9,9 | ▲ 3% |
| Chile | 10,3 | 13,4 | 12,4 | 11,0 | 9,3 | 8,4 | -0,9 | ▼ -10% | 11,3 | ▼ -26% |
| Nueva Zelanda | 3,3 | 2,7 | 3,8 | 3,6 | 2,8 | 3,7 | 0,9 | ▲ 32% | 3,2 | ▲ 15% |
| Brasil | 2,3 | 2,9 | 3,2 | 2,3 | 2,1 | 2,9 | 0,8 | ▲ 38% | 2,6 | ▲ 15% |
| Uruguay | 0,7 | 0,7 | 0,8 | 0,5 | 0,7 | 0,6 | -0,0 | ▼ -7% | 0,7 | ▼ -8% |
| Hemisferio Sur | 50 | 59 | 56 | 47 | 46 | 49 | 3,2 | ▲ 7% | 52 | ▼ -5% |
Se espera que Chile produzca alrededor de 8,4 millones de hectolitros en 2025, lo que representa un descenso del 10 % en comparación con 2024 y un 26 % por debajo de su media quinquenal. Esto supone el cuarto año consecutivo de descenso de la producción. La pronunciada caída, que comenzó en 2022, está relacionada en gran medida con la persistente escasez de agua y el aumento de la variabilidad climática. En 2025, un verano cálido y repetidas olas de calor en enero y febrero provocaron una maduración temprana y una reducción de los rendimientos.
En el caso de Brasil se prevén en unos 2,9 millones de hectolitros, lo que representa una fuerte recuperación (+38 %) con respecto a la pequeña cosecha de 2024 y un 15 % por encima de la media quinquenal. El repunte refleja unas condiciones climáticas favorables, con un invierno lluvioso seguido de una primavera y un verano secos y soleados que favorecieron los altos rendimientos en las principales regiones vinícolas.
En cuanto a Uruguay registró un volumen de producción de 0,6 millones de hectolitros, un 7 % menos que en 2024 y un 8 % por debajo de la media observada desde 2020.
La producción de vino de Sudáfrica se espera que ronde los 8,8 millones de hectolitros, un 16 % más que en 2024 y cerca de su media quinquenal. Esto supone una recuperación total tras las dos últimas cosechas difíciles, afectadas por condiciones climáticas adversas. La cosecha de 2025 se benefició de unas condiciones suaves y predominantemente secas en la mayoría de las regiones vitivinícolas, lo que favoreció el desarrollo saludable de las vides y mejoró los rendimientos. Se registró una maduración favorable tanto en las zonas costeras como en las del interior, y la limitada presión de las enfermedades contribuyó a la recuperación general de la producción.
Más información
Estas primeras estimaciones se presentan en un nuevo informe disponible en el sitio web de la OIV (“World Wine Production Outlook”) y se actualizarán en función de los últimos datos consolidados de 2025. Los datos definitivos sobre la producción mundial de vino en 2025 serán anunciados por la OIV en el segundo trimestre de 2026 y publicados en el informe anual de la OIV: «State of the World Vine and Wine Sector».
El informe «Perspectivas de la producción mundial de vino para 2025» ha sido elaborado por el Departamento de Estadística de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), bajo la responsabilidad general del director general, John Barker. La coordinación técnica de la publicación ha corrido a cargo de Giorgio Delgrosso, jefe del Departamento de Estadística, y Yue Chang, responsable de Datos. Christine Moulliet (FranceAgriMer) aportó valiosos conocimientos técnicos. Sri Kumar Valipireddy, becario de la OIV, prestó apoyo adicional. La edición y el diseño corrieron a cargo de Daniela Costa, responsable de comunicación de la OIV.
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