El absentismo laboral en España, un país ya de por sí con una de las tasas de absentismo laboral más altas del mundo, muestra una tendencia creciente en los últimos años. De hecho, el ejercicio de 2016 se cerró con un incremento de las bajas laborales del 15%, un dato preocupante si tenemos en cuenta los costes directos e indirectos que supone para las empresas.

El sector servicios no es ajeno a esta tendencia. Es más, en el último año el absentismo laboral en esta área de actividad experimentó un crecimiento del 18%, tres puntos porcentuales por encima de la media general.

absentismo laboral
Los problemas de absentismo se producen principalmente en establecimientos de tamaño mediano y grande, con más de 100 trabajadores

En el caso concreto de la hostelería y la distribución de vino y bebidas, los problemas de absentismo se dan principalmente en establecimientos medianos y grandes con más de 100 trabajadores y, con mayor frecuencia, en los perfiles profesionales de niveles bajos. Y es que vinotecas, bares y restaurantes presentan determinadas características que facilitan una mayor tasa de absentismo como:

  • La propia organización del sector, con una elevada carga horaria semanal y un volumen alto de trabajo.
  • La estacionalidad.
  • La temporalidad de una parte importante de los puestos de trabajo.
  • Un bajo criterio de selección a la hora de contratar el personal más allá de la experiencia del candidato.
Causas del absentismo

El primer paso para reducir el absentismo pasa por la formación en prevención de riesgos laborales, ya que un porcentaje significativo de las enfermedades de origen físico se originan en el propio lugar de trabajo o empeoran mientras se realiza el trabajo. En este sentido, una correcta implementación de un plan de promoción de la salud ayudará, sin duda, a minimizar el impacto de las enfermedades relacionadas con el trabajo.

El primer paso para reducir el absentismo pasa por la formación en prevención de riesgos laborales

Por otro lado, se estima que cerca de un tercio de las empresas no realiza prácticas preventivas relacionadas con factores psicosociales, una circunstancia en la que conviene poner el foco ya que los problemas de salud mental y el estrés constituyen la segunda causa más habitual de absentismo laboral.
Entre los factores más comunes que provocan estas bajas, estarían la alta carga de trabajo, la inseguridad en el empleo, las relaciones laborales, los problemas de conciliación con la vida familiar, o la percepción de baja calidad de vida en el empleado por motivos varios como las pocas opciones de mejora o promoción, los desajustes entre sus habilidades y el trabajo que desempeña, etc.
Implantando un plan de prevención de riesgos psicosociales, las empresas podrían mitigar y combatir el estrés y las preocupaciones de sus trabajadores. De hecho, esta es una de las medidas más exitosas a la hora de reducir el absentismo y mejorar la productividad de los empleados.

Consecuencias económicas de las bajas laborales

Y es que el absentismo supone para cualquier empresa un importante impacto económico en términos de costes directos, tanto por el aumento de los costes laborales como por el descenso de la productividad y competitividad. Por ejemplo, en el caso de una empresa del sector hostelero, con una plantilla de 150 trabajadores y un promedio de tasa de absentismo del 8,2%, que presente 12 bajas diarias, y en la que el sueldo promedio bruto sea de 23.000€/año, los costes serían:

Plantilla150
Promedio del Abs.8,20%
Nº bajas diarias12
Coste día ausencia83,79 €/día
Coste diario bajas1.005,48 €
Coste mensual bajas30.150,00 €
Coste anual bajas361.800 €

Pero es que, además de los costes directos, hay otros muchos costes indirectos que deben tenerse en cuenta como:

  • La búsqueda y formación de sustitutos.
  • Las horas extras del resto de empleados.
  • El efecto «epidemia» de forma que el absentismo acabe «contagiando» al resto de la plantilla.
  • Mayor rotación de personal.
  • La repercusión en la calidad de atención al cliente, algo que en el sector servicios es fundamental.
¿Qué podemos hacer para reducir el absentismo?

Además de la monitorización y la prevención y promoción de la salud, la gestión de un plan para reducir el absentismo, llevado a cabo por profesionales, es la mejor forma de garantizar un clima saludable para la plantilla y una reducción de la tasa de absentismo.

Absentismo laboral
Un porcentaje significativo de las enfermedades de origen físico se originan en el lugar de trabajo

Para el doctor Jaume Sala, especialista en Medicina del Trabajo y director de negocio de Grupo Geseme, “conseguir la óptima recuperación del trabajador y la duración óptima del proceso es el objetivo de un plan de gestión del absentismo”, y su implantación “tiene como consecuencia directa una reducción de los costes empresariales generados por enfermedad común mediante la gestión de las incapacidades temporales y permanentes”. Y subraya: “El coste de esta gestión se autofinancia con una pequeña parte del ahorro que genera, por eso en nuestro caso trabajamos a objetivo”.
En este sentido, son muchas las tareas que pueden llevarse a cabo para ayudar al empleado a una más rápida recuperación como, por ejemplo:

  • Poner a disposición de la empresa un conjunto multidisciplinar de profesionales y recursos destinado a brindar soporte y asesoramiento médico y mejorar la atención sanitaria de los empleados.
  • Agilizar las pruebas médicas.
  • Aportar información para una mejor gestión de los recursos humanos.
  • Gestionar segundas opiniones médicas.
  • Gestionar y prestar asesoramiento médico-jurídico-laboral.

Más información en www.absentismo-laboral.com.