El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha llevado a cabo la presentación a las comunidades autónomas de la propuesta del paquete legislativo sobre el vino de la Comisión Europea. Esta iniciativa normativa vitivinícola europea pretende poner en marcha las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel sobre Política Vitivinícola de la UE que se pueden aplicar en el corto plazo. Las propuestas abarcan la modificación de los reglamentos de la Organización Común de Mercados, de los planes estratégicos de la PAC y de vinos aromatizados.
La Comisión Europea ha propuesto modificaciones en la normativa vitivinícola europea para que el sector siga siendo competitivo y resiliente, además de una fuerza económica vital en las próximas décadas.
La directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Busutil, ha mantenido el pasado 7 de mayo una reunión con los directores generales de las comunidades autónomas para tratar la propuesta de un paquete legislativo específico para el sector vitivinícola presentada por la Comisión Europea el pasado 28 de marzo.

Esta propuesta es el resultado de los trabajos desarrollados por el Grupo de Alto Nivel sobre Política Vitivinícola, del que han formado parte los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE), y a través del cual se adoptaron por unanimidad las recomendaciones para el futuro del sector vitivinícola. En este enlace está disponible para su consulta un resumen de la propuesta de la Comisión.
Las propuestas del paquete legislativo sobre el vino de la Comisión Europea
La Comisión Europea propone una serie de medidas para que el sector vitivinícola europeo siga siendo competitivo y resiliente, además de una fuerza económica vital en las próximas décadas.
Los cambios fundamentales en la normativa vitivinícola son los siguientes:
- Prevención de excedentes: Los Estados miembros estarán facultados para tomar medidas como el descepado (arranque de las cepas en exceso o no deseadas) y la vendimia en verde (eliminar los racimos no maduros antes de la vendimia), para evitar los excedentes de producción, contribuir a estabilizar el mercado y proteger a los productores de las tensiones financieras.
- Flexibilidad en la plantación: Se permitirá a los productores una mayor flexibilidad en el régimen de autorizaciones de replantación, lo que les ayudará a tomar sus decisiones de inversión en el actual contexto cambiante. También se permitirá a los Estados miembros calibrar mejor las autorizaciones de plantación en función de sus necesidades nacionales y regionales.
- Apoyo a la lucha contra el cambio climático: El sector recibirá más ayudas a su resiliencia frente al cambio climático. Los Estados miembros podrán aumentar la ayuda financiera máxima de la Unión hasta el 80 % de los costes de inversión subvencionables en el caso de las inversiones dirigidas a la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo.
- Normas de comercialización claras: La comercialización de productos innovadores será más fácil gracias a unas normas más claras y a unas denominaciones comunes para los productos vitivinícolas con bajo contenido alcohólico en todo el mercado único.
- Etiquetado armonizado: Los agentes económicos se beneficiarán de un enfoque más armonizado del etiquetado del vino, lo que reducirá los costes y simplificará el comercio a través de las fronteras de la UE, al tiempo que se facilitará a los consumidores el acceso a la información.
- Fomento del turismo vitivinícola: Las agrupaciones de productores que gestionen vinos protegidos por indicaciones geográficas recibirán ayudas para fomentar el turismo vitivinícola, con lo que se contribuirá a estimular el desarrollo económico de las zonas rurales.
- Promoción ampliada: La duración de las campañas promocionales financiadas por la UE para la consolidación del mercado en terceros países se ampliará de tres a cinco años para una mejor promoción de los vinos europeos.
Una respuesta a los retos de sector vitivinícola europeo
Estas recomendaciones pretenden dar respuesta a los retos coyunturales y estructurales a los que se enfrenta el sector vitivinícola europeo, que incluyen posibles medidas a adoptar en el corto y medio plazo. También incluye otras a más largo plazo en el marco de la futura Política Agraria Común (PAC) post 2027.
Recogen un amplio rango de actuaciones que afectan a los reglamentos europeos de la Organización Común de Mercados, de los planes estratégicos nacionales de la PAC y de vinos aromatizados.
En la reunión se han expuesto las modificaciones normativas propuestas, se ha presentado la primera valoración enviada por España a la presidencia del Consejo de la UE, así como los comentarios preliminares remitidas por los otros Estados miembros.
En general, las modificaciones se han valorado positivamente, ya que reflejan las recomendaciones acordadas y algunas de las principales preocupaciones trasladadas por parte de España, aunque se requieran algunos ajustes técnicos. No obstante, en el marco de la futura reforma de la PAC, se deberá trabajar en otras cuestiones que no se han podido abordar en este momento, como las que afectan a la mayor flexibilidad en la gestión presupuestaria de la Intervención Sectorial Vitivinícola.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación manifiesta que ha mantenido «una estrecha interlocución con las comunidades autónomas y el sector para elaborar la posición española en las reuniones del Grupo de Alto Nivel, así como en la valoración del paquete legislativo del vino».
El sector del vino europeo y el Grupo de Alto Nivel sobre Política Vitivinícola
El sector vitivinícola de la UE es un elemento central del tejido cultural y económico de Europa. El sector, que representa el 60 % de la producción mundial de vino y el 60 % del valor del vino exportado a nivel mundial, desempeña un papel fundamental en las economías rurales y está estrechamente vinculado a las tradiciones, la gastronomía y el turismo europeos. Si bien la política vitivinícola de la UE ha tenido un gran éxito en la protección de las cualidades y la promoción de los vinos de la UE, los cambios demográficos y en los patrones de consumo, los problemas relacionados con el clima y las incertidumbres del mercado están planteando dificultades al sector.
Para hacerles frente, se creó el Grupo de Alto Nivel sobre Política Vitivinícola para abordar las necesidades del sector y proponer soluciones en colaboración con el mismo y los Estados miembros.