En tan solo un mes desde su lanzamiento oficial, Güevo Wine ha logrado posicionarse en más de 20 países. Su éxito global une innovación en diseño, enología de alto nivel y compromiso ambiental.

Güevo Wine, el proyecto más innovador de César Langa, ha logrado posicionarse en más de 20 países en tan solo un mes desde su lanzamiento oficial gracias a la unión de tres pilares básicos: innovación en diseño, compromiso ambiental y una enología de alto nivel.

La nueva propuesta de Langa ya se encuentra presente o en fase avanzada de implantación en mercados como España, Alemania, Corea, Vietnam, Kazajistán, Rusia, Italia, Bélgica, Holanda, Brasil, Perú, Japón, República Checa, Ucrania, Canadá, Estados Unidos, Israel, Taiwán o Filipinas, entre otros.

Un proyecto que va allá de la estética

El interés de importadores, distribuidores y restauración de todo el mundo no se explica únicamente por la estética del proyecto. Güevo Wine nace de un trabajo de fondo en el viñedo y en la bodega:

• Viñedos ecológicos de altura, situados en el valle de El Frasno, a unos 800 metros de altitud, en pleno Sistema Ibérico, donde el clima y los suelos favorecen la frescura natural y el equilibrio del vino.
• Un intenso trabajo de calicatas (más de cuarenta) que ha permitido comprender la gran heterogeneidad de suelos y seleccionar las parcelas más adecuadas para cada estilo de vino.
• Un coupage con variedades autóctonas y ancestrales, elegidas por su adaptación al cambio climático y su capacidad para expresar el terroir aragonés con personalidad propia.
• Investigación en levaduras propias, tanto Saccharomyces como no Saccharomyces, aisladas por la bodega para dotar a los vinos de una identidad aromática única y repetir ese perfil en cada añada.

Soleras, bajas intervenciones y método Ethernum

Güevo Winem más allá de su particular forma, se apoya en técnicas enológicas avanzadas que buscan complejidad y estabilidad frente a un contexto climático cambiante:

• Empleo de un sistema de soleras y criaderas específico para el proyecto, que permite ensamblar distintas añadas, enriquecer la complejidad del vino y garantizar una personalidad constante con el paso del tiempo.
• Intervención mínima en bodega, respetando la materia prima: trabajo con fermentaciones controladas, uso moderado de sulfitos y procesos pensados para preservar tanto la pureza de la fruta como la textura en boca.
• Desarrollo del método Ethernum, cofinanciado a través de proyectos europeos de innovación, orientado a aprovechar el potencial de variedades autóctonas menos conocidas (como parrel o gonfaus) y a crear vinos preparados para las condiciones climáticas del futuro.

Gracias a esta combinación de tradición, I+D y respeto por la uva, Güevo Wine puede competir en la categoría de vinos de alto valor añadido.

El porqué del envase

El éxito de Güevo Wine también se apoya en un elemento que lo diferencia en el lineal y en la mesa: su capacidad de convertir el envase en una acción simbólica y ambiental.

• El envase está concebido para transformarse en una maceta, invitando al consumidor a dar una segunda vida al packaging.
• Cada botella quiere ser el inicio de un pequeño gesto: plantar, cuidar y observar crecer algo vinculado a la experiencia del vino.
• El proyecto se enmarca en un mensaje más amplio de “Winefulness”: disfrutar el vino con calma, conectando con el entorno, con el momento y con el impacto de nuestras decisiones de consumo.

Por último, para César Langa, enólogo y creador del proyecto Güevo Wine, “el verdadero éxito de Güevo Wine no es solo estar en más de 20 países en un mes, sino haberlo conseguido sin renunciar a mi forma de entender el vino: desde el viñedo, con variedades autóctonas, levaduras propias y una elaboración precisa”. Y matiza que “Güevo Wine demuestra que se puede innovar, comunicar de forma diferente y, al mismo tiempo, mantener un nivel técnico y una profundidad enológica que me enorgullece”.

Desde el proyecto valoran que «esta visión ha calado con fuerza en mercados donde la sostenibilidad y la autenticidad se han convertido en criterios clave de elección, especialmente entre consumidores jóvenes y prescriptores sensibles a proyectos con relato y coherencia».