La jornada “viticultura sostenible con energía solar integrada” del Grupo Operativo Solarwine ha acogido en la sede central de Caixa Popular a más de 30 profesionales del sector vitivinícola, energético y tecnológico con interés en la innovación y la sostenibilidad del medio rural.

El Grupo Operativo Solarwine mostró los avances conseguidos por este proyecto que se centre en la viticultura sostenible con energía solar, combina así una solución innovadora basada en tecnología agrovoltaica con tecnologías digitales de agricultura 4.0 en dos viñedos reales (en Cataluña y Castilla-La Mancha), los cuales posibilitarán la evaluación del impacto positivo de la agrovoltaica en la producción inteligente y sostenible de la vid.

Tecnovino- viticultura sostenible con energía solar: Solarwine

De igual manera, se busca reducir la huella de carbono, conseguir mayor control sobre el cultivo y mejorar la resistencia de los viñedos frente al cambio climático, lo que brinda beneficios económicos a los viticultores mediante la generación de energía renovable y una optimización de los recursos hídricos, nutricionales y fitosanitarios.

Para su ejecución, Go Solarwine tiene un presupuesto de 706.696,55€ y ha recibido una financiación de 599.938,89€ en el marco del Plan Estratégico de la Política Agrícola Común (PAC) 2023-2027, que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) financian.

La jornada “viticultura sostenible con energía solar integrada” del Grupo Operativo Solarwine acogió en la sede central de Caixa Popular a más de 30 profesionales del sector vitivinícola, energético y tecnológico con interés en la innovación y la sostenibilidad del medio rural.

Resiliencia ante el cambio climático

Xavier París, representante del clúster vitivinícola catalán Innovi fue el encargado de la apertura de la jornada. Enfatizó la gravedad del impacto climático en el sector vitivinícola con la advertencia de que “la adaptación al cambio climático es imprescindible para el futuro del viñedo. La innovación (agrovoltaica) abre nuevas oportunidades de sostenibilidad y competitividad.

El representante del clúster también insistió en la necesidad de nuevas fuentes de ingresos, como la generación de energía, y tecnologías que aumenten la resiliencia del sector ante fenómenos climáticos que puede sufrir la vid tales como sequías, olas de calor y pérdida de calidad en la uva.

La mezcla perfecta entre agro y energía

Enrique Bayonne, del Clúster de la Energía de la Comunitat Valenciana (CECV), expuso la agrovoltaica empleada en Solarwine que se emplea para una viticultura sostenible e inteligente. Subrayó que “el proyecto no se trata de ‘yo produzco uva y ahora me pongo la gorra de productor energético‘. Se trata de que de verdad haya una simbiosis entre la energía y entre el agro”.

También explicó que se han instalado dos pilotos agrovoltaicos en Familia Torres (Cataluña) y Huerto Tornasol (Castilla-La Mancha), con sistemas monitorizados con los que se puede evaluar el impacto real de los paneles solares en el viñedo y cuyos primeros resultados señalan hacia a una posible reducción del 29% en el uso de agua, al igual que a la mejora del microclima, con menores golpes de calor y evaporación.

La experiencia demuestra el poder para mejorar la calidad del producto

Enric Bartra, del Instituto Catalán de la Viña y el Vino (Incavi), compartió que “con el uso de los paneles se observaron hasta 5 grados centígrados menos en momentos de olas de calor. Esto se considera uno de los puntos más positivos”.

Asimismo, también hizo énfasis en los resultados relevantes sobre el cultivo bajo paneles solares como menos necesidad hídrica (hasta un 30%), maduración más lenta y favorable, y reducción de la graduación alcohólica del vino. Así, se pueden mitigar algunos de los efectos del cambio climático sobre la calidad del producto.

Estrés del cultivo y la cantidad de sombra, retos de los paneles

La jornada del grupo operativo cerró la ronda de intervenciones técnicas, Ricardo Romaguera, de la empresa de ingeniería Inderen, se centró en el diseño estructural de los sistemas, así expuso que “si los paneles están por encima del cultivo vamos a generar sombras. Determinar la altura suficiente dependerá del manejo del cultivo y del tipo de mecanización”.

Romaguera comentó también que se están utilizando sensores e inteligencia artificial para medir el estrés del cultivo (hídrico, térmico y lumínico), y de esta manera poder crear gemelos digitales que permitan diseñar instalaciones más eficientes.

También subrayó que el exceso de sombra puede reducir el rendimiento, por lo que es fundamental encontrar un equilibrio: “si somos capaces de correlacionar el factor sombra con el estrés del cultivo en cada momento, podemos diseñar fácilmente una instalación agrovoltaica”.

Integrantes del proyecto SOLARWINE

El grupo operativo está liderado por el cluster vitivinícola català, INNOVI, que trabajará durante los próximos 3 años junto a la bodega Familia Torres, a los expertos en autoconsumo fotovoltaico, Huerto Tornasol, y al Clúster de la Energía de la Comunitat Valenciana (CECV). Estas cuatro entidades cuentan además con el apoyo de la pyme tecnológica, INDEREN, que aporta su experiencia en soluciones tecnológicas avanzadas, la asociación vitivinícola Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), el Instituto Catalán de la Viña y el Vino (INCAVI), como organismo público de investigación que lidera el conocimiento científico, y Artica Ingeniería e Innovación (artica+i) que actúa como oficina técnica del proyecto.