Ramón Bilbao celebra su centenario como pionera en la creación de vinos distintivos y sostenibles. Con una destacada presencia internacional, la bodega redefine el futuro vitivinícola con su enfoque innovador y un fuerte compromiso con la sostenibilidad.
Ramón Bilbao conmemora su centenario con la mirada puesta hacia el futuro y la firmeza de seguir con su expansión internacional. La emblemática bodega de Rioja, también presente en Rueda, ha sido una de las pioneras en la creación de vinos con un estilo distintivo y contemporáneo, fundamentados en la expresión de la fruta, así como en la introducción de vinos en altura, vinos rosados de guarda y variedades ancestrales.
Rodolfo Bastida, director técnico y enólogo de las bodegas Ramón Bilbao, declara que “para nosotros es clave focalizarnos en elaborar vinos con una mayor pureza y sentido del lugar, buscando la máxima expresión de la fruta como parte fundamental de nuestro ADN. Siempre hemos mirado al vino desde la curiosidad y el inconformismo, intentando ir más allá e innovando desde el conocimiento y el respeto”.
La bodega se ha centrado en la recuperación de la singularidad de los terruños en Rioja Oriental, así ha revitalizado las parcelas más excepcionales a través del exclusivo proyecto de viñedos singulares de Lalomba. La constante búsqueda de desafíos ha llevado a la bodega a un compromiso firme con el mundo del vino, ampliando la singularidad del vino español a nivel mundial mediante iniciativas como la Spanish Wine Academy y la competición Spanish Wine Master. Rodolfo Bastida afirma que “para nosotros es clave poder expandir la cultura vitivinícola más allá de nuestras fronteras y lograr que el mundo del vino español se convierta en una referencia para amantes y profesionales del sector vitivinícola a nivel global”.
En estos 100 años, Ramón Bilbao ha trabajado con respeto y cuidado hacia la tierra y el ecosistema, adaptándose al cambio climático mediante prácticas de viticultura de precisión. Para celebrar este hito histórico, Ramón Bilbao ha planificado una serie de eventos a lo largo del año. Estas actividades incluyen encuentros profesionales, clases magistrales, catas, nuevas experiencias enoturísticas en sus bodegas, y un gran evento en Haro programado para octubre, entre otras acciones.
Un futuro centrado en la internacionalización y la sostenibilidad
La bodega riojana ha evolucionado para convertirse en una marca global, exporta el 25% de su producción y consolida su presencia en más de 60 países. Su ambición es continuar explorando, innovando y expandiéndose en mercados clave como Estados Unidos, Reino Unido y Latinoamérica.
A través de una viticultura que respeta el ecosistema y el medio ambiente, la bodega busca preservar la biodiversidad y adaptarse al cambio climático, contando en la actualidad con 250 hectáreas de viñedo propio. Como miembro de Wineries for Climate Protection e International Wineries for Climate Action, la bodega se embarca en la tarea de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Este desafío se suma a acciones previas, como la reducción del peso de las botellas en más de 35 gramos, el empleo de energías renovables y la disminución del consumo de agua en más de un 15% en los últimos dos años.
El espíritu curioso de la bodega proyecta un futuro donde persistirá en la apuesta por vinos frescos, destacando la máxima expresión de la fruta y buscando revelar fielmente su origen. La exploración de territorios desconocidos y la adopción de formas de elaboración innovadoras serán fundamentales. La bodega se compromete a llevar más allá el respeto por las vides, la naturaleza y el paisaje, imaginando nuevos horizontes para el vino con el fin de profundizar en la experiencia del disfrute y el sabor.
