El Consejo Regulador de la DOCa Rioja ha calificado la cosecha 2022 como «Muy Buena» tras evaluar más de 5.000 muestras de vino. La Denominación de Origen Calificada cuenta con un panel de cata compuesto por 120 profesionales y ha desarrollado un proyecto en colaboración con el Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino para mejorar la capacitación del panel de cata. Además el Consejo Regulador ha seleccionado los vinos institucionales para 2023, con la participación de 61 bodegas y la evaluación de un comité mixto. Los ocho vinos elegidos representan la diversidad de la DOCa Rioja y contarán con etiquetas corporativas diseñadas para cada categoría.

El Consejo Regulador de la DOCa Rioja ha evaluado la cosecha de 2022 como «Muy Buena» tras el análisis de 5.102 muestras. Esta calificación es el resultado de un proceso riguroso y exhaustivo que sigue creciendo cada año debido a una gestión diferenciada por variedades y una mayor separación de las elaboraciones en bodega. La DOCa Rioja detalla que aplica uno de los sistemas de calificación de añada más rigurosos del sector, que cuenta con un panel de cata compuesto por 120 profesionales. Cada muestra de vino es evaluada por 5 jueces, generando así más de 25.500 valoraciones sensoriales con el objetivo de garantizar la máxima autenticidad a consumidores y profesionales.

Tecnovino- DOCa Rioja califica su cosecha 2022 Muy Buena
DOCa Rioja califica su cosecha 2022 «Muy Buena»

En línea con su alto nivel de exigencia, la DOCa Rioja ha desarrollado un proyecto en colaboración con el Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) para implantar una nueva metodología de control de calidad sensorial para los vinos de la Denominación, que ha permitido dotar de mayor capacitación y cualificación a los integrantes del Panel de Cata del Consejo Regulador, incrementando su número hasta los 170 profesionales.

Durante la sesión plenaria, Pablo Franco, director del órgano de Control del Consejo Regulador de la DOCa ha destacado la gran calidad de los vinos y su marcada definición territorial, que se ha acentuado en esta campaña debido a las diferentes condiciones climáticas durante la fase de maduración. A pesar de las exigentes condiciones meteorológicas que se presentaron, el viñedo pudo desarrollar un ciclo vegetativo muy rápido, con un acortamiento entre los estados fenológicos y altas temperaturas desde mayo hasta el final del ciclo, lo que propició la ausencia de enfermedades fúngicas y unas extraordinarias condiciones sanitarias durante todo el ciclo. La vendimia de este año fue prematura, comenzando el 10 de agosto y prolongándose durante 88 días.

Desde el punto de vista analítico, los valores de graduación alcohólica son moderados, menores que en años anteriores, y los valores de pH y acidez total se sitúan en valores similares a los habituales en cosechas recientes. No obstante, los valores del Índice de Color y el de Polifenoles Totales son más elevados, por lo que analíticamente los vinos presentan valores de muy buena calidad.

En cuanto a la valoración sensorial, los vinos tintos se caracterizan por su intenso color y su aroma adecuado, destacando la presencia de frutas negras y una sorprendente frescura. En boca, presentan una alta carga polifenólica, lo que les otorga un importante potencial enológico, respaldado por unos taninos finos e intensos que los hacen aptos para el envejecimiento, aunque no de manera generalizada. En resumen, son vinos equilibrados, con un buen grado de madurez, ausentes de verdores y con una estructura adecuada, lo que los hace muy fluidos y agradables de beber. Por otro lado, tanto los blancos como los rosados están evolucionando adecuadamente, con una correcta definición aromática y una sorprendente frescura que los hace muy armoniosos.

En conclusión, esta añada ha sido valorada como «Muy Buena», con especial atención al potencial de los vinos de guarda, cuyo seguimiento y reevaluación cuando salgan al mercado dará un resultado sobresaliente.

Selección de los vinos institucionales 2023

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja ha seleccionado los ocho vinos que representarán a la DOCa en sus actos institucionales durante el año 2023. En total, han participado en la cata ciega 203 vinos de 61 bodegas de la denominación. El panel de cata estuvo compuesto por un comité mixto del Consejo Regulador y profesionales del sector, que evaluaron las referencias institucionales. Los vinos elegidos son muestra de la gran diversidad del panorama vinícola de la Denominación de Origen Calificada Rioja y se presentan con etiquetas corporativas del Consejo, expresamente diseñadas para cada una de las categorías.

Para finalizar la sesión, Fernando Ezquerro, presidente del Consejo Regulador, ha subrayado que tanto los resultados obtenidos en la añada de 2022, como el hecho de contar con tanta diversidad y excelencia en los vinos institucionales “pone en valor el gran trabajo realizado por los viticultores y bodegueros de esta Denominación, que apuestan por la calidad y la autoexigencia, generando valor y en pos de la mejora continua, como está implícito el propio ADN de Rioja”.

El resultado final de la selección en cada una de las categorías ha sido el siguiente:

Vino blanco genérico 2022
Bodegas Juan Luis Quiroga de Pablo de Azofra (La Rioja)

Vino blanco fermentado en barrica 2019
Viñedos del Ternero, S.L. de Miranda de Ebro (Burgos)

Vino rosado genérico 2022
Vinícola Riojana de Alcanadre, S. Coop. de Alcanadre (La Rioja)

Vino tinto genérico 2022
Bodegas Sance, S.C. de Baños de Ebro (Álava)

Vino tinto crianza 2020
Bodegas Ramírez, S.L. (Ramírez de la Piscina) de San Vicente de la Sonsierra (La Rioja)

Vino tinto reserva 2019
Unión Vitivinícola, S.A. de Cenicero (La Rioja)

Vino tinto gran reserva 2015
Bodegas Valdemar, S.A. de Oyón (Álava)

Vino espumoso reserva 2019
Bodegas Bilbaínas S.A. de Haro (La Rioja)