La viticultura de precisión o viticultura 4.0 con la implantación de tecnologías big data reporta numerosas mejoras al sector. Así, según se desprende del informe final de conclusiones del proyecto de innovación Go Big Data Vino, la calidad de la uva aumenta reduciendo el uso de agua, fertilizantes y energía. Esta iniciativa fue implantada hace unos meses en la zona de La Rioja por un Grupo Operativo formado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR), Bodegas Florentino Martínez, la Universidad de la Rioja y la AgTech BYNSE.

tecnovino big data
Será el primer paso para las pequeñas y medianas explotaciones familiares que se han mantenido hasta ahora al margen de la transformación digital

Este Grupo Operativo persigue que las pequeñas y medianas explotaciones vitícolas implanten de una forma viable y eficiente, nuevos sistemas de captación, tratamiento y procesamiento de datos mediante tecnologías  big data, que estando ya disponibles en el mercado, les permitan mejorar la producción agraria en diferentes aspectos. A la vez, será el primer paso para la implantación y desarrollo de la digitalización en las pequeñas y medianas explotaciones familiares que, por su pequeño tamaño, se han mantenido hasta ahora al margen de la transformación digital.
Tradicionalmente la toma de decisiones en la gestión de las explotaciones vitícolas se basa en la inspección visual de los viñedos. Es necesario mejorar la toma decisiones y hacer que ésta se base en datos y en información objetiva.  Este proyecto supone un gran avance en esta línea, ya que implica no sólo la utilización de sensores y otras tecnologías existentes para la monitorización del viñedo, sino también al uso de algoritmos y protocolos de tratamiento de datos capaces de analizar la composición de la uva de forma rápida, precisa y eficiente.

Beneficios económicos, sociales y medioambientales

La aplicación de estas nuevas tecnologías aportan desde el punto de vista económico varios beneficios. Optimizan el uso de agua, energía y fertilizantes, con la consiguiente reducción de costes. Mejoran la calidad de la uva y el control de la cantidad producida. Permiten además a los agricultores acceder a un indicador en tiempo real que les permite gestionar su explotación de una forma más eficiente. Toda esta información sobre el producto y el proceso de producción incrementan el valor del vino en los mercado, así como en el ámbito de la cadena agroalimentaria.
Las conclusiones del informe Go Big Data Vino determina también mejoras desde el punto de vista social como la modernización y tecnificación de las explotaciones en España, generación de empleo cualificado asociado a la implantación de la digitalización, un acicate para la incorporación de los jóvenes a las explotaciones agrarias y a las empresas auxiliares en el ámbito rural, etc.
Por último, también son muy importantes los efectos sobre el medio ambiente que permiten con la utilización de esta técnica, reducir el uso del agua al optimizar el riego, reducir los excesos de fertilizantes, evitando que, en ciertos casos, los nitratos lleguen a los acuíferos subterráneos. Y finalmente, la optimización energética de la explotación con la reducción consiguiente de las emisiones de CO2 que contribuyen al cambio climático.
El desarrollo de este Grupo Operativo está dentro del marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural, financiado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) y por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
Si quiere conocer más sobre el proyecto Go Big Data Vino, consulte en este enlace.