Las organizaciones profesionales del vino españolas, francesas e italianas ante la complicada situación de mercado han realizado una declaración conjunta donde expresan que «la Unión Europea y los Estados Miembros deben estar a la altura de los retos planteados y movilizar fondos extraordinarios para ayudar al sector».

Como continuación a la reunión del Grupo de contacto del 23 de abril de 2021 por videoconferencia, las organizaciones profesionales del vino españolas, francesas e italianas desean presentar la siguiente declaración conjunta en relación a la complicada situación de mercado, las herramientas y medios económicos puestos a su disposición por los poderes públicos para ayudar a todos los agentes de la cadena de valor del vino y también, en relación a ciertas propuestas legislativas de la Comisión Europea.

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Indican que «teniendo en cuenta las tensiones comerciales, sobre todo entre la UE y EEUU, la crisis mundial del Covid-19 que tendrá consecuencias también a largo plazo que habrá que evaluar y la llegada de heladas en el mes de abril, la Unión Europea y los Estados Miembros deben estar a la altura de los retos planteados y movilizar fondos extraordinarios para ayudar al sector«.

Las organizaciones consideran que «la Unión Europea y los Estados Miembros deben apoyar más firmemente al sector vitivinícola europeo, que está sufriendo desde hace tiempo las consecuencias económicas de las tensiones comerciales, del cierre del canal horeca y de la anulación de eventos en todos los países, y también, más recientemente las consecuencias de unas heladas históricas en plena brotación del viñedo en numerosos países de la Unión, todo ello haciendo frente a una fuerte demanda de la sociedad hacía todavía una mayor sostenibilidad«.

Subrayan que «la Comisión debe mantener en aplicación las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis del Covid-19 e introducir instrumentos para relanzar la demanda interna y externa, poniendo a disposición de los EEMM fondos adicionales extraordinarios y suficientes para el sector vitivinícola dedicados tanto a la gestión de esta crisis en el corto plazo, como al acompañamiento de la recuperación en una perspectiva a medio plazo, a nivel de inversiones, pero también de promoción«.

Por otra parte, se necesitan «medidas urgentes de flexibilización, por ejemplo, en materia de reestructuración, inversiones, promoción y de duración de la validez de las autorizaciones de plantación, que deben prolongarse para permitir a los productores su utilización cuando la situación económica les permita reinvertir».

Avances positivos en la reforma de la PAC, pero con cuestiones importantes todavía pendientes

Las organizaciones señalan que «las negociaciones relativas al sector vitivinícola han permitido avanzar positivamente preservando una reglamentación específica y el mantenimiento de un programa de apoyo al sector vitivinícola, entre otras cuestiones».

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Vista panorámica de un viñedo en La Mancha. Foto: Consejo D.O. La Mancha.

Sin embargo, un aspecto que lamentan las organizaciones es «la reducción del presupuesto de este programa de apoyo en un momento en el que la crisis golpea al sector y en el que se exigen nuevas inversiones en el marco de la transición al nuevo enfoque de la normativa. Debe abordarse como reto importante el garantizar la seguridad jurídica al sector en la transición entre programaciones en 2023».

El vino, símbolo de Europa

En cuanto a las acciones propuestas por la Comisión en el marco de las Estrategias Farm to Fork, Biodiversidad o el Plan de la UE de lucha contra el cáncer consideran que «se inscriben en una lógica positiva que acogemos favorablemente: mejorar la calidad de nuestros productos y la protección de la salud de los ciudadanos. No obstante, no podemos compartir que se trate de estigmatizar a los productos del sector e incluirlos en listas de productos dañinos o prohibidos, o que se vete el acceso de los mismos a ciertas líneas de ayudas«.

Ponen en valor al vino como «un producto que forma parte de la historia, cultura y tradiciones europeas, ligado fuertemente al territorio, con un peso económico de gran importancia para la Unión Europea. Forma parte integrante de la dieta mediterránea calificada por la Organización Mundial de la Salud como de las más saludables del planeta y reconocida como patrimonio inmaterial de la humanidad. Somos defensores y fomentamos el consumo moderado de vino, como sector responsable«.

Los profesionales españoles, franceses e italianos solicitan solemnemente a sus gobiernos que apoyen y defiendan este sector vitivinícola en Europa, fundamental para nuestras economías y territorios.

Organizaciones firmantes de la declaración conjunta

A continuación las organizaciones profesionales del vino que ha realizado esta declaración conjunta: