/p>>El vino elaborado por Bodegas San Prudencio aúna la rica tradición agrícola de Rioja Alavesa y el código moral del viticultor responsable, que cuida la naturaleza al entender la viña como un ser vivo que no necesita de artificios.

EnviteEnvite lanza una nueva imagen con motivo de su décimo aniversario, un momento clave en la trayectoria de cualquier bodega. Así, la nueva etiqueta contiene una huella de tierra en forma de ‘e’, que da protagonismo a las tierras y los cultivos de Rioja Alavesa con influencias atlánticas, propiedad de Bodegas San Prudencio, que determinan de manera inequívoca la calidad de las uvas provocando que los vinos Envite tengan una tipicidad y personalidad únicas.
La etiqueta incluye también una mariquita como gran metáfora de la viticultura de conciencia con la que se elaboran estas referencias, una viticultura natural y respetuosa con la viña y su entorno, que permite que las uvas y la tierra alcancen su máxima expresión en el alma de los vinos Envite.
Y es que esta marca es, ante todo, el resultado de una viticultura sostenible que conserva los recursos naturales del entorno, que protege el suelo y la viña al tiempo que mantiene la actividad rural, y que favorece una forma de vida saludable. El promotor de esta forma de entender el vino es Rubén Sáenz, titulado en Enología por la Universidad de La Rioja, que ha sabido aunar la tradición familiar agrícola con los métodos sostenibles de elaboración para desarrollar un vino en el que se antepone la evolución natural de la uva a la intervención en bodega.
Con esta filosofía, Rubén Sáenz elabora la gama de vinos de Bodegas San Prudencio, entre los que destaca Envite Crianza, un vino de calidad que inspira la confianza, la seguridad y el sentimiento de las mejores uvas de Rioja Alavesa. Completan el catálogo de la firma las propuestas Envite Tempranillo, Envite Rosado y Envite Blanco.