En el 2022 se realizaron 354 publicaciones científicas sobre el vino en nuestro país, de ellas el 5% eran acerca de nutrición y dietética. La potencia que ocupa el primer puesto en esta línea de investigación realizada es China.

España es uno de los países que más investiga sobre el vino, tan solo detrás de China. Durante el año 2022, se han publicado en nuestro país un total de 354 artículos sobre el vino en general, el 5% de ellos relacionando con la nutrición y la dietética, según indican los datos extraídos por la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN) de la base de datos de la plataforma internacional ‘Web Of Science’ (WOS).

El vino ha sido el protagonista de 2.961 artículos científicos en todo el mundo el año pasado, según el registro de WOS, activo desde 1945. China está a la cabeza de las investigaciones (651 artículos, 21,9%) y en segundo lugar España (354, 11,9%), se trata así de la segunda potencia mundial investigadora en esta materia.

Continúan esta lista Estados Unidos (329, 11,1%); Italia (317, 10,7%); y Francia (171, 5,7%) y muy por detrás, Portugal, Brasil, Australia, Alemania e India.

En lo que se refiere al contenido de estos artículos sobre el vino, los que se han basado en nutrición y dietética han sido 175 en el mundo. Un 10,3%, corresponden a investigaciones españolas.

La recomendación de FIVIN en el consumo

En la web la ciencia del vino un comité de expertos hacen una valoración de los estudios y noticias que se publican, para asegurarse de que solo se compartan aquellos que tienen una sólida base científica. El objetivo es contribuir a difundir la verdad científica y ayudar al consumidor frente a la desinformación o falta de rigor de algunas publicaciones.

Gran parte de estos citados artículos, que se pueden consultar en la web la ciencia del vino, han tenido como eje central los beneficios del consumo moderado de vino (2 – 3 copas al día para los varones y un máximo de 1 – 2 copas al día para las mujeres, siempre acompañando a las comidas).

FIVIN recomienda el consumo moderado de vino, asociado a modelos de alimentación como la dieta mediterránea, una de las más sanas del mundo, tal y como se reconoce por médicos y nutricionistas.

Esta fundación recuerda que el vino, además, “mantiene un indiscutible vínculo con la gastronomía, siendo uno de los productos identitarios del territorio español e icono en muchos de los momentos más importantes de nuestra historia. Además, el vino cuenta con una narrativa propia y preserva los valores de sostenibilidad ligada al territorio, en definitiva, a nuestro patrimonio cultural”.

No obstante, FIVIN, entidad sin ánimo lucro, destaca que, aunque numerosos estudios han demostrado los beneficios para la salud del consumo moderado de vino, la mayoría de los investigadores advierten que ello no es motivo para que alguien que no bebe comience a hacerlo por motivos de salud. Y recuerdan que «cualquier estudio sobre el vino y la salud no reemplaza el consejo médico de un profesional«.