El enoturismo es una opción turística al alza. Las bodegas lo saben y cada vez ofertan más actividades para atraer visitas. Hasta llegan a subir un escalón más en sus propuestas con los hoteles bodega. Ya no solo se puede ver y conocer la bodega, ahora es posible dormir en ella o lo más cerca posible de las instalaciones. En la plataforma My Different Place creen que los hoteles bodega son las escapadas perfectas para los enoturistas del siglo XXI.

El concepto de bodega como lugar donde se produce el vino ha evolucionado para dar una respuesta transversal a los viajeros, que demandan experiencias únicas, y a una nueva generación de propietarios, que buscan rentabilizar sus instalaciones. El resultado, según My Different Place, habla por si solo, y nos deja una colección única de hoteles bodega repartidos por toda la geografía española.

Los hay tradicionales, como los de Castilla la Mancha, de diseño y modernos, como los del Penedés. Pero desde luego, lo que todos tienen en común es que están rodeados de viñedos y que no tienen nada que ver los unos con los otros. España, es sinónimo de tierra de buen vino, y el enoturismo o turismo de vino no es una cuestión baladí o una moda pasajera, y desde luego, las escapadas a estos hoteles bodega, no son otra cosa sino que una ventana al futuro y una oda al buen gusto.

En la plataforma on-line www.mydifferentplace.com, especializada en alojamientos únicos y sorprendentes donde la escapada es la protagonista, lo tienen claro. No es el secador del baño lo que nos hace volver a un hotel. Es eso que no buscamos y que cuando lo encontramos, sentimos la imperiosa necesidad de contárselo a todo el mundo. Por eso, una escapada a un hotel bodega como Finca de los Arandinos donde los interiores han sido diseñados por David Delfín, es un llamamiento a todos los sentidos y un lugar donde el vino se comporta como lo que es: un perfecto anfitrión y compañero.

Los hoteles bodega son un lugar perfecto donde los viajeros podrán pasear entre viñedos, degustar una cata, disfrutar de un relajante tratamiento de spa con vinoterapia o simplemente deleitarse observando cómo maduran los mejores vinos de nuestro país, especialmente en estas fechas de vendimia.

En España somos un país con una rica tradición vinícola, en el que cada vez hay más viajeros que descubren el enoturismo y se quedan enamorados de él. Y con razón. Esa sensación, ese momento compuesto por todo tipo de detalles que marcan la diferencia, no tiene precio. O mejor dicho, precio tiene, pero valor no, porque no se puede medir algo que es simplemente diferente. Y los hoteles bodega lo son.

My Different Place
My Different Place se define como un buscador on-line de alojamientos únicos y sorprendentes donde la escapada de tus sueños se convierte en realidad.