La Denominación de Origen Ribera del Duero ha iniciado un estudio de tres años para identificar variedades de uva que no solo preserven la calidad y tipicidad de sus vinos, sino que también permitan a la región adaptarse a los desafíos del cambio climático. La investigación, en colaboración con Vitis Navarra, se centra en variedades autóctonas e históricas, consideradas clave para asegurar el futuro de la viticultura en la región.

La Denominación de Origen Ribera del Duero inicia un estudio destinado a caracterizar agronómica y enológicamente las variedades de uva presentes en viñedos viejos de su zona amparada. Esta investigación, con una duración de tres años, comenzó en 2024 y tiene como objetivo identificar variedades que, manteniendo la singularidad y tipicidad de los vinos de tinto Fino, puedan contribuir al mantenimiento y mejora de la calidad de los vinos de Ribera del Duero.

Este proyecto busca adaptar la producción vinícola a los desafíos presentados por el cambio climático, optimizando parámetros críticos como el pH y la acidez directamente desde el viñedo. Asimismo, los resultados obtenidos podrían servir de base para una propuesta de modificación del Pliego de Condiciones de la D.O. Ribera del Duero, garantizando así la evolución y la adaptación de esta denominación a las nuevas condiciones ambientales y de mercado.

Con esta investigación, la Denominación mantiene su compromiso con la innovación, la sostenibilidad y la excelencia de sus vinos. En esta línea, Enrique Pascual, presidente de la D.O. Ribera del Duero, explica que “en la D.O. Ribera del Duero estamos comprometidos con la mejora continua de la calidad de nuestros vinos. Este proyecto nos permite explorar nuevas variedades que preserven la tipicidad de nuestros vinos y, a la vez, nos ayuden a enfrentar los retos del cambio climático, garantizando que los vinos de Ribera del Duero sigan siendo un referente de excelencia”.

Esta investigación se centra en las variedades autóctonas e históricas de la región, claves para adaptarse a las nuevas condiciones climáticas y asegurar el futuro de esta denominación de origen. De este modo, mediante este estudio, se investigará el potencial vitícola de diferentes variedades, su caracterización agronómica y enológica, así como su adaptación al cambio climático y su incidencia sobre el material vegetal, los suelos y los procesos vitivinícolas.

Para poder llevar a cabo este estudio, la D.O. Ribera del Duero ha llevado a cabo una colaboración con la empresa viverística Vitis Navarra S.A.T., sociedad especializada en la investigación, desarrollo y recuperación del patrimonio genético vitícola. Esta empresa se encargará de desarrollar las investigaciones de campo y de la caracterización agronómica y enológica de las viníferas identificadas, prestando especial atención a las variedades locales de la región. Variedades autóctonas e históricas de la región pueden ayudar a enfrentar los retos de futuro de la Denominación de Origen, ofreciendo soluciones que preserven la autenticidad y el legado vitícola de Ribera del Duero en un contexto de cambio climático.