En la primera campaña de vendimia ya con la nueva Ley de la Cadena, la FEV destaca la necesidad de contratos a largo plazo, para generar acciones comerciales estables entre productores y compradores. Además, esta organización pide que no se confunda el coste efectivo individual con los precios de referencia.

Con la nueva Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la Cadena Alimentaria ya en vigor y la campaña de la vendimia iniciada, la Federación Española del Vino ha querido recordar a todos los operadores del sector del vino el valor que tiene crear buenas relaciones comerciales entre productores y compradores. Para ello, insta a firmar contratos a largo plazo y evitar así los llamados ‘dientes de sierra’ u oscilaciones grandes en los precios entre campañas.

Tecnovino- FEV vendimia nueva Ley de Cadena contratos a largo plazo
Según la FEV, esta nueva campaña de vendimia está transcurriendo con normalidad en las relaciones de toda la cadena con la nueva normativa ya vigente. Foto: DOP Jumilla

La FEV insiste también en el concepto del coste efectivo de producción, recordando que “se trata siempre de un cálculo individual de cada viticultor para su explotación y en ningún caso puede ser asumido a partir de un coste medio o mínimo obtenido mediante estudios estadísticos para una determinada zona ya que, además, está prohibido por las normas de competencia”.

Aunque en los últimos meses han proliferado estudios estadísticos sobre costes de producción en distintas regiones vitivinícolas, realizados por organismos públicos o privados, la FEV señala que deben tomarse únicamente a título informativo, nunca analizarlos de manera colectiva para todos los viticultores de una zona, ni como precios de referencia que deban ser tenidos en cuenta por los operadores, ya que el coste efectivo de producción dependerá de los gastos individuales y de la propia eficiencia del operario en la gestión del viñedo.

En este sentido, la Interprofesional del Vino de España (OIVE) puso en marcha recientemente su herramienta Gesvid, para facilitar el control de costes de las explotaciones vitivinícolas. Esta aplicación permite a bodegas y viticultores la recogida y cálculo de todos los gastos aparejados a los viñedos, independientemente de su emplazamiento y características. Además, se pueden controlar parámetros como la calidad de la uva, la edad del cultivo y la variedad, el sistema de conducción y el manejo. También están contemplados otros factores externos como las condiciones meteorológicas, que varían de una campaña a otra y también entre parcelas.

En este escenario, la Federación cree que esta nueva campaña es un paso adelante en las relaciones de toda la cadena que está transcurriendo con normalidad. Existe un alto grado de cumplimiento de la normativa y no se están registrando grandes incidentes bajo la supervisión de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), organismo al que cualquier operador debe dirigirse en caso de duda o ante cualquier incumplimiento que pudiera producirse en relación a la ley de la Cadena.