Para conocer de primera mano algunas opiniones y ver qué ocurrió en el concurso Mejor Sommelier del Mundo, celebrado en abril en Argentina, hay que ver este interesante vídeo editado por la productora Frontera Films, especializada en documentales en torno a la enología.

Este vídeo recoge una serie de imágenes y opiniones de someliers de prestigio que participaron o actuaron de jurado en el concurso de Mejor Sommelier del Mundo que se ha celebrado en Argentina el 19 de abril. El reconocimiento recayó en el representante sueco, Jon Arvid Rosengren, de 31 años, que superó en la final al representante de Francia y al de Irlanda.
Rosengren aparece al comienzo del vídeo afirmando que «el buen sommelier es alguien apasionado del servicio y el vino, pero mayormente del servicio». Otra de las cualidades que resalta de un buen profesional es que «debe ser humilde», por lo que opina que «el sommelier no debería ser una estrella de rock».

En total 61 sommeliers de 58 países se presentaron a esta competición en la que demuestran todos sus conocimientos en unas frenéticas sesiones de pruebas, donde solo uno podía resultar vencedor.

Jon Arvid Rosengren, Mejor Sommelier del Mundo 2016: «el sommelier no debería ser una estrella de rock».

El vídeo está editado por la productora Frontera Films & Cactus Cine en coproducción con AAS (Asociación Argentina de Sommeliers) que revive parte de las duras jornadas del concurso Mejor Sommelier del Mundo en Argentina, «con sus nervios, su compañerismo y su competitividad (no eran excluyentes)», dicen desde la Unión de Asociaciones Españolas de Sumilleres. Frontera Films se especializa en documentales en torno a la enología, como el divertido y multipremiado «El camino del vino», rodado en parte en España.

Una competición para los mejores sommelieres

Para empezar el grueso de participantes se enfrentaba a «tres horas y media de concentración que han incluido 60 preguntas extremadamente rebuscadas y la cata a ciegas de dos vinos y cuatro destilados», según resume la Unión de Asociaciones Españolas de Sumilleres. De esta prueba salían quince semifinalistas, de los que solo tres alcanzarían la final que quedó entre Julie Dupouys (Irlanda), David Biraud (Francia) y Arvid Rosengren (Suecia).
En la compleja y emocionante final y ante un gran público, los tres profesionales del vino tuvieron que acometer difíciles pruebas en el escenario del Teatro Independencia de Mendoza. Cada finalista realizó un total de 11 pruebas, que servían para evaluar el conocimiento que tenían del mundo de las bebidas y la gastronomía, y su profesionalidad de cara a llevar a cabo un servicio habitual que se suele ofrecer en un restaurante.
Catas a ciegas  para identificar bebidas y sus cualidades, servicios de dificultad en la mesa, decantar y servir una botella Magnum, han sido algunas de las pruebas de las que tenían que salir airosos los aspirantes a Mejor Sommelier del Mundo. Como dicen en el vídeo «la mala suerte no existe, es solo una cuestión de prepararse para lo máximo» y esa es seguramente la mentalidad con la que han acudido a este concurso los candidatos.