/p>>Tras el éxito conseguido el año pasado en el canal hostelero, la bodega de Sanlúcar de Barrameda vuelve a lanzar este verano la promoción «Dando en el blanco» pero, esta vez, en el canal de alimentación. Para conseguir uno de los doce premios de 1.000 euros que se repartirán hasta el 31 de agosto, el consumidor solo tiene que adquirir una botella de Castillo de San Diego en cualquiera de los establecimientos adheridos a la campaña y comprobar si ha tenido suerte (o no).

Barbadillo
Cada botella lleva un chip único diseñado con tecnología NFC, que proporciona una ID única imposible de copiar y permite transmitir información en tiempo real, así como geolocalizar la etiqueta

Bodegas Barbadillo ha puesto en marcha un año más la promoción “Dando en el Blanco”, que en esta ocasión se lleva a cabo en distintos supermercados e hipermercados de la geografía española con su vino más consumido, el Castillo de San Diego, conocido por la mayoría de los consumidores simplemente como Barbadillo. De hecho, la campaña, que ya ha comenzado, tiene a sus dos primeros ganadores en las ciudades de Zaragoza y Málaga.
En total, se repartirán doce premios de 1.000 € cada uno, así como 200 toallas Barbadillo. No obstante, lo más llamativo de esta acción promocional, al margen de los premios en metálico, es la tecnología utilizada para llevarla a cabo. Y es que cada una de las 126.000 botellas de Castillo de San Diego, adscritas a la campaña, lleva en su collarín un chip contactless similar al de las tarjetas de débito y crédito, que permite transmitir la información en tiempo real, geolocalizar cada lectura que se haga de la etiqueta y además es imposible de copiar pues cada collarín dispone de una ID única que es rastreable y no puede ser clonada.
De este modo, con solo acercar el teléfono al collarín de la botella, se abrirá una aplicación en el smartphone del consumidor en la que tendrá que introducir el código promocional que encontrará en el tapón para comprobar si ha obtenido un premio o no.
Esta tecnología, denominada NFC Opensense, ya ha sido utilizada con anterioridad por Bodegas Barbadillo pero con fines totalmente diferentes. Así, la compañía bodeguera ha empleado este sistema de autentificación en una tirada especial de tan sólo 100 botellas de un amontillado viejo súper premium, procedente de una bota de 1891 (Barbadillo Versos 1891) y cuyo coste por unidad es de diez mil euros.