La bodega Familia Torres en el Penedès ofrece una experiencia 360º que aúna turismo, vino y gastronomía. El nuevo espacio enogastronómico, El Celleret, ofrece una cocina mediterránea que gira en torno al vino buscando las mejores armonías en un marco incomparable rodeado de viñedos.

Familia Torres ha inaugurado el Jardín Restaurante El Celleret, un espacio enogastronómico elegante y acogedor, ubicado en su emblemática finca Mas La Plana, en Pacs del Penedès, el corazón del Penedès. Rodeado de viñedos y con impresionantes vistas a la montaña de Montserrat, el binomio vino y gastronomía adquiere aquí una nueva dimensión, invitando al comensal a descubrir la diversidad y riqueza de los paisajes del Penedès y otros rincones de la geografía catalana a través de sus vinos y platos típicos de la cocina mediterránea, en un marco incomparable.

La gastronomía de El Celleret gira en torno al vino en busca de las mejores armonías y está pensada para disfrutar en compañía, con una amplia selección de platillos para compartir, platos de la tierra inspirados en recetas tradicionales y propuestas a la brasa, que elaboran los chefs Martín Ponzo, con casi dos décadas de experiencia en los fogones, y Sergi Millet, chef ejecutivo y al frente del Restaurante Masía Mas Rabell de la Familia Torres desde 2004.

Se trata de una cocina de mercado, que aúna tradición y modernas técnicas de elaboración y se basa en productos frescos de proximidad y de temporada para crear una propuesta saludable y sostenible, hecha con delicadeza para realzar las texturas y los aromas.

La calidad de la materia prima y la trazabilidad de los ingredientes son el eje vertebrador de la propuesta culinaria, con productos como gallo negro del Penedès; mejillones del Delta del Ebro; pescado de la lonja de Vilanova; atún Balfegó de la Ametlla de Mar o ternera de Girona, entre otros.

El jardín que rodea la terraza de El Celleret es típicamente mediterráneo

Más de 50 referencias

La selecta carta de vinos se compone por las más de 50 referencias que elabora Familia Torres en distintas denominaciones de origen de España, Chile y California, todas ellas disponibles a copas para disfrutar de la gastronomía, del entorno y de la compañía. Vinos estrechamente vinculados al territorio, que ofrecen al comensal la posibilidad de descubrir la singularidad de cada región y cada terruño en un viaje por 15 regiones vitivinícolas de los tres países.

Exquisitamente decorado, El Celleret está ubicado en la antigua bodega de la Familia Torres – de ahí el nombre -, convertida hace años en centro de visitas, en medio del viñedo de Mas La Plana, en Pacs del Penedès.

El Celleret está ubicado en la antigua bodega de la Familia Torres

Cuenta con una sala interior con capacidad para 66 comensales, bañada con luz natural a través de grandes ventanales, y una terraza a pie de viña para 64 personas, que ofrece vistas inmejorables y un entorno idílico. El jardín típicamente mediterráneo que rodea la terraza, con viejos olivos y delimitado por un pequeño muro de piedra seca, permite al visitante disfrutar del vino al aire libre en contacto con la naturaleza.

De la sala interior destaca la barra central, situada entre las columnas que sostienen las típicas bóvedas catalanas y coronada por un original elemento decorativo confeccionado con sarmientos de las cepas.

La versatilidad de los espacios permite realizar catas dirigidas y otras experiencias que ofrece Familia Torres a sus visitantes, así como cualquier tipo de evento para grupos o empresas, con propuestas gastronómicas y actividades a medida.

Turismo, vino y gastronomía de proximidad

Con este nuevo espacio enogastronómico Familia Torres ofrece ahora a los visitantes la posibilidad de cerrar con broche de oro su visita y vivir una experiencia completa que aúne turismo, vino y gastronomía. Tras la visita al viñedo y a la bodega, los amantes del vino pueden disfrutar también de una excelente cocina local maridada con los vinos elaborados por esta familia bodeguera centenaria.

El Jardín Restaurante El Celleret está abierto de 9h a 18h todos los días, tanto para las personas que visitan la bodega como para el público en general en busca de un espacio idílico donde saborear los vinos, acompañados de una buena gastronomía.