El papel de la viticultura y «la importancia de la actividad vitivinícola para las zonas rurales, donde resulta clave para su supervivencia y lucha contra la despoblación» son aspectos que la Interprofesional del Vino de España (OIVE) quiere destacar en el Día Mundial de la Agricultura.

Los datos, facilitados por la Interprofesional del Vino de España (OIVE) con motivo del Día Mundial de la Agricultura que se celebra el 9 de septiembre, ponen de manifiesto la importante contribución de la viticultura a la economía de España, a los que habría que sumar el resto de actividades que componen el sector vitivinícola (elaboración del vino, distribución, comercialización y otras actividades suministradoras). Otro punto destacable es el de los empleos asociados a este sector.

La viticultura, como actividad agrícola, es responsable del 9% del valor añadido generado por el sector vitivinícola, con algo más de 2.150 millones de euros. Por cada euro aportado de manera directa por la viticultura, se estima que se genera un euro adicional de manera indirecta e inducida.

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La naturaleza agrícola de la viticultura, recuerda Susana García, directora de OIVE, “la convierte en una actividad clave para el futuro de las zonas rurales, donde es un gran activo para fijar población”. De hecho, explica, “para algunos municipios de reducido tamaño esta actividad resulta determinante para su supervivencia y lucha contra la despoblación”.

Un motor del empleo

La plantación y el cuidado de la vid, así como las actividades relacionadas con la vendimia, emplean -a tiempo completo-, anualmente a unas 27.100 personas de manera directa, además de contribuir al mantenimiento de más de 20.550 empleos gracias a su efecto de arrastre sobre otros sectores económicos.

Si además se tiene en cuenta el número de personas vinculadas con la viticultura de forma temporal, parcial o como actividad complementaria, el número de viticultores asciende a 561.875, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Por otra parte, la actividad de elaboración del vino también mantiene una fuerte vinculación al territorio, toda vez que las bodegas se localizan en zonas próximas a los viñedos, generando empleos (y por tanto fijación de población) y riqueza, de forma directa, en los territorios de su demarcación.

Para más información económica sobre la actividad vitivinícola el apartado de publicaciones de la web de la Interprofesional del Vino de España ofrece gran cantidad de informes al respecto.