La inauguración de las nuevas instalaciones está prevista para otoño de 2024 y el proyecto se compondrá de un nuevo edificio respetuoso con el entorno y la plantación de 20 hectáreas adicionales de uva albariño.

La Bodega Pazo de San Mauro, perteneciente a Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas y Grupo Varma, ubicada en las Rías Baixas y propiedad de la familia de la Mata, construirá una nueva planta dotada de las últimas tecnologías y que permitirá aumentar en un 50% la producción actual de Pazo de San Mauro en un proyecto dotado con una inversión de 4 millones de euros.

Tecnovino- Bodega Pazo de San Mauro

Pazo de San Mauro es una propiedad de 30 hectáreas, principalmente de albariño, que además cuenta con una viña vieja de Loureiro. Sus viñedos se extienden sobre bancales de cantos rodados que descienden hasta las orillas del Miño. Con la nueva ampliación, se añadirán 20 hectáreas adicionales de albariño, lo que aumentará la superficie de viñedo cultivada en la subzona del Condado de Tea, que posee un microclima de influencia atlántica, del que son características las temperaturas suaves, abundantes lluvias y horas de sol óptimas.

Sobre esta ampliación, Jordi Viñals, director general del Grupo Vinícola Marqués de Vargas declara que realizan este proyecto “con el objetivo de crecer y satisfacer la demanda que ha experimentado Pazo de San Mauro, pero siempre desde el respeto absoluto a nuestra identidad de origen. Y desde esta mirada Pazo de San Mauro continuará elaborando ediciones limitadas de vinos de finca procedentes exclusivamente de viñedos propios”.

Tecnovino- Bodega Pazo de San Mauro

Una ampliación con un coste de 4 millones de euros

Este proyecto, motivado por el aumento de la demanda internacional que ha experimentado Pazo de San Mauro en los últimos años, permitirá procesar el 100% de la uva propia, siguiendo así con la misma filosofía de todas las bodegas del grupo y está previsto que se inaugure en otoño de 2024, coincidiendo con la época de vendimia.

La inversión se destinará a la construcción de un nuevo edificio, respetuoso con el medio ambiente y con el entorno, a la creación de unas nuevas instalaciones para el procesado de la uva, la adquisición de tecnología y maquinaria de última generación, así como a la implantación de fuentes de energía renovable para disminuir la huella de carbono.