La firma extremeña Bodegas Habla elabora por primera vez en su historia su primer monovarietal de la variedad malbec, Habla Nº23. Se suma a sus vinos de ‘Alta Costura’ (edición coleccionista), es de edición limitada, añada 2017 y lo consideran «un hito en la historia de Habla».

Habla Nº23, cosechado en el año 2017, continúa el estilo de los vinos de la bodega al haber alcanzado su máximo nivel. Este monovarietal de Malbec es una novedad en Bodegas Habla.

La firma fundada en la ciudad de Trujillo (Cáceres) explica que continúa «rompiendo con los estándares vinícolas establecidos en la zona». Sus vinos de ‘Alta Costura’ -formados por aquellos vinos limitados de colección– no responden a los criterios establecidos por las distintas D.O. (denominaciones de origen), ni a un ensamblaje concreto, ni el número que da su nombre con la añada.

Tecnovino Habla Nº23 malbec Bodegas Habla detalle

Estas son las principales características que convierten a los vinos de esta colección en únicos, atractivos e irrepetibles ya que no existen dos iguales. Por ello, como si de una obra de arte se trataran, llevan impresos en su botella un número distinto y correlativo.

Sobre este vino se pronuncia el enólogo Eduardo de José: “La malbec está siendo una de las variedades más destacadas de la finca junto con la Cabernet Franc. Se trata de racimos poco compactos y con un tamaño de baya pequeña. Esto nos permite obtener una buena intensidad de aroma, de color y de condiciones de maduración.

Notas de cata

A la vista se aprecia un vivaz tono granate similar al de la ciruela negra.

En nariz podemos apreciar la malbec en su máximo expresión con recuerdos afrutados de ciruela y plátano maduro, toques de regaliz y notas especiadas a tomillo y clavo. Fondo tostado y de cuero.

En boca vino envolvente marcado por el carácter de la variedad. Sensaciones jugosas, con un final fresco y largo.

Manejo artesanal del cultivo

Una de las claves del éxito de Bodegas Habla es el estudio y el trabajo que el equipo de viticultura, con su enólogo Eduardo de José al frente, realiza en el campo.

En concreto, con esta variedad, favorecen el sombreo de la planta para evitar la exposición directa de la futa al sol y conseguir una maduración más suave. Además, la malbec es una variedad muy fértil, es decir, en la viña crecen un gran número de racimos y muy juntos (debido a la cantidad) por lo que corre el riesgo de amontonarse. La forma en que lo soluciona el equipo viticultor: mediante lo que se denomina el aclareo, siempre en época de pre-envero. La idea es descartar los racimos que no cumplan con los objetivos para que los seleccionados tengan mejores condiciones y maduren de forma óptima.

Por otro lado, Habla indica que «al apostar siempre por la excelencia, requiere unos niveles de exigencia muy altos que se ven reflejados en los procesos de intervención realizados en el campo, como el llamado desnietado. Esta técnica consiste en eliminar las ramificaciones que tienen los sarmientos en la zona de los racimos para conseguir una mayor porosidad del mismo y una mejor ventilación y sanidad de la planta».