Sólo 300 gramos, eso es lo que pesa el modelo de botella Bordelesa Air 300G que han desarrollado desde la firma fabricante de envases de vidrio Verallia. Así se logra una de las bordelesas más ligeras de la historia que a la vez conserva la estética atemporal propia de la clásica bordelesa a lo largo del tiempo.

Verallia ha ido dando pasos firmes en favor de beneficiar a las bodegas en su búsqueda de la sostenibilidad. Así con su reinvención de la botella bordelesa tradicional que ha convertido en una extra ligera de sólo 300 gramos aborda uno de los aspectos que favorecen la reducción de la huella de carbono de las bodegas. Para la empresa «este logro representa una revolución significativa en el diseño, posicionando a Verallia a la vanguardia de los avances innovadores y sostenibles».

Tecnovino botella bordelesa extra ligera Verallia

Con un notable peso de sólo 300 gramos, esta innovación pionera refleja el compromiso de Verallia con su propósito de “Re-imaginar el vidrio para un futuro sostenible”. Destacan que «I+D se ha superado con esta nueva botella extra ligera y lo que es más impresionante, esto se ha logrado manteniendo su estética tan identificativa, que es un sello distintivo de la Bordelesa Air 300G».

Combina estética y respeto por el medio ambiente, conservando la misma resistencia que las botellas más pesadas. Otra de sus ventajas es que en términos estéticos, es realmente muy similar a una bordelesa Ecova (otra de las gamas de Verallia) y resulta difícil de identificar para los consumidores.

Alessandro Bocchio, vicepresidente de Marketing de Verallia, afirma: “la Bordelesa Air 300G es la combinación de tradición, innovación y experiencia, y refleja nuestro propósito ˝Re-imaginar el vidrio para un futuro sostenible˝. Todo el sector puede acceder ahora a una botella Bordelesa tradicional de apenas 300 gramos con una gran estética. Por fin está aquí”.

Innovación al servicio de la actividad vitivinícola

La reducción continua del peso de las botellas es un reto estratégico importante para los viticultores y bodegas, que se esfuerzan por cumplir sus compromisos de reducción de emisiones de CO2.

En cuanto a los aspectos de desarrollo, Corinne Payen, directora de I+D, explica: “Este proyecto ha supuesto un reto importante. Hemos sido pioneros en el uso de herramientas de modelización para anticipar la resistencia mecánica de la botella. Estas herramientas de modelización también permitieron optimizar la distribución precisa del vidrio, teniendo en cuenta el diseño del molde en blanco y los parámetros de conformación. Pero la innovación no acaba ahí. Otra fase crucial de este desafiante viaje consiste en dominar el proceso industrial, incorporando estrictos controles para garantizar la calidad del vidrio durante cada fase de la producción”.

Uno de los clientes de Verallia Francia, Laurent GUILLOT, director general de Grand Bourry, subraya este cambio acertado en la industria: “la Bordelaise Air 300G es una verdadera innovación y una maravilla de fabricación”.

Bajo el lema de que la «Bordelesa Air 300G, consigue lo máximo con lo mínimo» este modelo está disponible para tapones de corcho y BVS.

Beneficios medioambientales

En términos medioambientales, con un 25% menos de peso, reduce los costes de transporte entre la fábrica de Verallia y sus líneas de embotellado. Pero sobre todo, para los productos acabados, les permite optimizar la carga de los contenedores para las grandes exportaciones y de los camiones para los países europeos, lo que constituye una ventaja decisiva para los clientes de Verallia. Por eso expresan que ha alcanzado su objetivo de CO2.

En esta línea caber recordar que Verallia lleva tiempo dirigiendo sus esfuerzos hacia la reducción del peso de las botellas, su anterior hito fue el de crear la botella de cava más ligera del mundo, su peso se queda en 775 gramos, 125 menos que las tradicionales.

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