Bodegas Emilio Moro lanza al mercado la segunda añada de su vino 100% ecológico, La Felisa 2017, un monovarietal de Tinta Fina. Dedicado a la madre de los actuales propietarios de la bodega, este vino es fruto de un proyecto de investigación e innovación de Bodegas Emilio Moro y el primer vino de la marca ecológico y sin sulfitos añadidos.

Doña Felisa Espinosa, matriarca y pilar fundamental de la familia Moro, da nombre a La Felisa, el primer vino completamente ecológico de Bodegas Emilio Moro. Sus hijos han querido así rendir un bonito homenaje a la tradición, el arraigo y la herencia familiar de una bodega de origen humilde que, sin embargo, ha conseguido situar sus vinos entre los de mayor fama y prestigio mundial, con presencia ya en más de 70 países. En palabras de José Moro, actual presidente de una bodega que mira al futuro sin olvidar su pasado, «los valores de trabajo, humildad y amor por la tierra que nos inculcaron nuestros padres han sido la base de nuestro éxito».
La Felisa, referencia lanzada en 2016, es su primer vino completamente ecológico, resultado de una viticultura sostenible que respeta el medio ambiente y de un proceso de I+D+i iniciado por el departamento técnico de Bodegas Emilio Moro hace cuatro años, mediante el cual se ha se ha conseguido inhibir el crecimiento de la microbiología indeseable mediante herramientas 100% naturales extraídas de sus propios viñedos.

Creciente demanda de productos naturales

Tecnovino La FelisaEste vino responde a una creciente demanda por parte del consumidor actual, y muy especialmente del público internacional, de productos saludables y lo más naturales posibles.
Elaborado a partir de uvas ecológicas, La Felisa es un monovarietal de Tinta Fina, que mantiene todas las propiedades beneficiosas del vino, como son taninos, antocianos y antioxidantes, y está libre de sulfitos. La cosecha arrancó con ciertas dificultades, por la incidencia de una gran helada. La uva maduró muy bien, consiguiéndose mucha concentración, ya que se ubicaba en parcelas altas, que disfrutaban de una orientación y una aireación óptimas.
Para José Moro se trata de un vino ultramoderno pero, al mismo tiempo, es el que más se parece a un tipo de vinos más rústicos, como los que hacían su abuelo Emilio Moro y, posteriormente, su padre. «La Felisa muestra la pulcritud de lo orgánico, algo que me transporta a los momentos que pasaba con mi padre en la bodega y me conmueve. Contiene aromas impregnados en mi memoria que, cuando salen de la copa, me ponen los pelos de punta».
La Felisa 2017, segunda cosecha que se presenta en el mercado, llama la atención por su denso color rojo cereza madura muy vivo y de capa muy profunda. En nariz dominan los aromas de la Tinta Fina en su versión más pura y primaria, con recuerdos de frutos negros, violeta y regaliz y sutiles notas tostadas. Aparecen también notas de pastelería como toffe y vainilla. En la boca es vivo, con un tanino marcado pero maduro y de postgusto largo.