EFOW y CECRV, las organizaciones representativas de las denominaciones de origen de vino a nivel europeo y a nivel nacional, respectivamente, valoran positivamente la votación a favor del texto finalmente acordado por las instituciones de la Unión Europea el pasado mes de octubre para la revisión de la política de la UE en materia de indicaciones geográficas. Las dos organizaciones sectoriales apoyan el acuerdo político alcanzado el 24 de octubre y piden al Pleno del Parlamento Europeo y al Consejo de Ministros de Agricultura de la UE que aprueben esta reforma.

Las organizaciones que representan a las denominaciones de origen a nivel europeo, la European Federation of Origin Wines (EFOW), y a nivel nacional,  la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), acogen con satisfacción las mejoras contenidas en el texto acordado por las instituciones europeas el pasado 24 de octubre en relación a lo que era la propuesta legislativa inicial de la Comisión Europea, presentada en marzo de 2022, con la que se daba inicio al proceso legislativo para la reforma de la regulación de las indicaciones geográficas de la UE.

Tecnovino regulación indicaciones geográficas UE

Para EFOW y CECRV, la resolución y el compromiso, tanto de los ponentes del Parlamento Europeo para la reforma de la regulación de las indicaciones geográficas de la UE, como del Grupo de Amigos de las Indicaciones Geográficas en el Consejo Europeo, formado por más de una decena de Estados miembro e impulsado por el Ministerio de Agricultura de España al inicio del proceso legislativo, han permitido alcanzar compromisos para que siga habiendo una política sólida en materia de indicaciones geográficas en la Unión Europea

Aspectos de interés de la reforma

A juicio de las dos organizaciones, la reforma garantiza ahora que se mantengan las especificidades del sector vitivinícola y que las denominaciones de origen de vino sigan vinculadas al reglamento para la organización común de los mercados agrarios, una de las bases sobre las que se asienta la Política Agrícola Común. Asimismo, la reforma contendrá también otros aspectos positivos, como la primera definición de sostenibilidad para los productos que se benefician de una indicación geográfica, la imposibilidad de que los sitios web de dominios por país (.es, .fr, .it, .pt…) hagan un uso indebido de las indicaciones geográficas y las normas sobre el reconocimiento y un refuerzo de las competencias y atribuciones de las agrupaciones de productores reconocidas para la gestión de las indicaciones geográficas (en España, los consejos reguladores principalmente).

El texto también define claramente las competencias de los Estados miembros y de las instituciones europeas con respecto a la gestión del sistema de indicaciones geográficas y sus pliegos de condiciones. Además, se ha firmado una Declaración Política que quedará anexa a la reforma y que obligará a la Comisión Europea a comunicar anualmente a los colegisladores cualquier ayuda externa que pueda recibir en el marco de sus tareas administrativa relacionadas con dicha gestión sobre las IIGG.

El presidente de EFOW, Bernard Farges, ha querido recordar, sobre esta reforma, que, «como hemos subrayado desde el principio, el sector del vino con denominación de origen no demandó nunca esta reforma. Sin embargo, hemos hecho de la necesidad virtud para mejorar el texto que presentó la Comisión Europea para iniciar este proceso, para satisfacer sus propias necesidades y, en ese sentido, agradecemos a los colegisladores del Parlamento y del Consejo europeos que reconozcan el papel especial que el mundo del vino juega en el sistema de indicaciones geográficas». Con todo, ha añadido que «seguiremos de cerca la aplicación de esta reforma y pediremos a la Comisión Europea que sea lo más transparente posible para restablecer la confianza en la comunidad de las indicaciones geográficas».

Por su parte, el presidente de CECRV, David Palacios, ha querido agradecer el papel jugado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de nuestro país en el marco de esta reforma: «el Ministerio ha liderado y coordinado posiciones conjuntas de los grandes países productores de vino de la UE con el fin de que la política de indicaciones geográficas de la UE siga estando en el corazón de la política agrícola europea, lo que permitirá que esta pueda desarrollarse a la par y en consonancia con las políticas que conforman la organización común de los mercados agrarios de la Unión»

Cifras de las indicaciones en Europa y España

Cabe recordar que en la UE existen 3.626 indicaciones de calidad de productos agroalimentarios que suponen una producción estimada en unos 80.000 millones de euros, con un valor de las exportaciones de 18.000 millones y que España es el tercer país comunitario con más indicaciones geográficas. Además los productos con DOP e IGP están amparados en los acuerdos comerciales que suscribe la UE con terceros países, que no pueden emplear estas denominaciones en ningún tipo de producto propio.

Y otro dato interesante que ofrece el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación: el valor en origen de las producciones españolas con denominación de calidad ascendió en el año 2022 a 6.924 millones de euros, de los que más de 4.300 millones de euros corresponden a vinos.