Laurent-Perrier, la firma bicentenaria en el mundo del champagne, apuesta por España y acaba de realizar un homenaje a la restauración española, que incluye a conocidos sumilleres y empresarios otorgando las distinciones de Caballeros del Champagne y Oficial del Champagne.

Laurent-Perrier ha rendido homenaje al conjunto de la restauración española, representados por empresarios y sumilleres Premios Nacionales de Gastronomía, en la ceremonia celebrada por L`Ordre des Coteaux de Champagne en Madrid, con la presencia de Alexandra Pereyre de Nonancourt, copropietaria junto con su hermana Stéphanie Meneux de Nonancourt de la firma francesa.
Los reconocimientos que se otorgaron fueron los siguientes:

• Nombrados “Caballeros del Champagne”:
  • Walter Cramer, director regional de exportación Laurent-Perrier
  • Lucie Pereyre, tercera generación de Laurent-Perrier
  • Sergio Tejedor, director general del grupo de restauración La Máquina
  • Gema Vela, sumiller del Hotel Ritz Madrid
• Ascendieron al rango de “Oficial del Champagne”:
  • Mª José Huertas, sumiller de la Terraza del Casino Madrid
  • José Luis Muguiro, director general de ventas de Marqués de Riscal, distribuidor Laurent-Perrier España
  • David Robledo, sumiller de Santceloni

Según Alexandra Pereyre de Nonancourt, copropietaria de Laurent-Perrier: “Todos ellos son ejemplos de la búsqueda permanente de la excelencia. Visión compartida con la manera en la que elaboramos cada una de nuestras cuvées, simbolizando la pasión infinita por el vino, el testimonio de un estilo y de un espíritu único en Champagne”.
La tercera generación de la Maison, eligió España para ensalzar la figura de Lucie Pereyre, nieta de Bernard de Nonancourt, figura mítica en Champagne, por su espíritu independiente y audacia creativa impulsó en pocos años Laurent-Perrier a la cima de los rankings de mejores casas de champán. Generación tras generación, la firma revindica que continúa siendo una de las grandes casas sinónimo internacional del lujo.

L´Ordre des Coteaux de Champagne

Sus orígenes se remontan a la segunda mitad del siglo XVII, compuesta, en un principio, por jóvenes nobles de la corte de Luís XIV, amantes de la gastronomía que apreciaban especialmente los vinos originarios de tres zonas: Ay, Avenay y Hautvillers. Se establecieron como defensores de los principios del champagne, poniendo en valor los vinos de dicha región; así como, su modo de conservación, sus especificidades y sus diversidades.