La Bodega y Viñedos Valderiz, perteneciente a la familia Esteban ha lanzado De Chiripa, un vino de carácter familiar y divertido creado en honor a su madre y al nombre con el que se conocía a la familia. La única información que recoge la contraetiqueta de la botella es la dedicación a su madre: “A nuestra madre, Inmaculada Cristobal, nieta del tío Chiripa”. Con una producción inicial de 13.300 botellas y de crianza en hormigón, De Chiripa es un vino exuberante y explosivo.

Tecnovino de chiripaDe Chiripa, así se llama el vino más personal elaborado por los hermanos Esteban, administradores de Bodegas y Viñedos Valderiz. Con un año de crianza, es un vino diferente y halagador con un mayor protagonismo de la fruta, lo que le convierte en un vino amable, divertido y actual.

Viñedos con certificado ecológico

De crianza en hormigón, foudre y barrica, la cosecha se ha producido en un viñedo de la propiedad en Roa de Duero, con una altitud de 840 metros y con un suelo arenoso calcáreo. Siguiendo el estilo de los vinos de la bodega, la extracción ha sido muy suave sin utilización de levaduras que no sean las autóctonas de la propia uva. La variedad de uva con la que se ha creado De Chiripa es 95% tinta del país y 5% albillo, ambas procedentes de viñedos con certificado ecológico.
Con una producción inicial de 13.300 botellas, de las cuales 1.200 irán destinadas a EE.UU,, 2.400 al resto de países en los que exporta habitualmente la bodega y, las restantes, en torno a 10.000 botellas, se quedarán en España. “Estamos muy contentos con el lanzamiento de este vino, es un proyecto personal y familiar y hemos disfrutado muchísimo con su elaboración al hacerlo en honor a nuestra madre”, comentan Juan y Ricardo Esteban, administradores de Bodegas y Viñedos Valderiz.