PradoRey lanza al mercado la última añada de su vino tinto PradoRey Crianza Finca Valdelayegua 2010, en cuya elaboración se emplean uvas seleccionadas del pago del mismo nombre.

La última añada del tinto Finca Valdelayegua de Bodegas PradoRey ya está en el mercado. La empresa lo define como un vino «complejo, frutal y con fondo mineral», fruto de la «expresividad del clon Quintana de la tinta fina y de la riqueza de un pago similar».
La bodega de la DO Ribera del Duero ha detallado que PradoRey Crianza Finca Valdelayegua 2010 se elabora a partir de cepas seleccionadas en el pago homónimo, un viñedo a una altitud media de 815 metros que produce uvas de gran color y estructura, gracias a la alta proporción de arcillas calcáreas. La vendimia se realiza manualmente en este pago cuando la uva ha alcanzado su punto óptimo de maduración cuyo rendimiento medio es de 4.000 kg por hectárea.
El «coupage» está conformado con un 95 % tempranillo, un 3 % de cabernet sauvignon y un 2 % de merlot. La variedad principal utilizada es la “Tinta Fina” o tempranillo de la Denominación de Origen Ribera del Duero en un 95%, cuyo clon “Quintana” seleccionado a partir de cepas centenarias, da granos más menudos y sueltos y de mayor concentración, que hace de este crianza un vino autóctono de la Ribera.
El «coupage» está conformado con un 95 % tempranillo -clon «Quintana», de granos más menudos y sueltos-, un 3 % de cabernet sauvignon y un 2 % de merlot.
El vino, con una crianza de 39 meses, combina con asados, caza, carnes rojas, ibéricos, estofados y platos procedentes de la cocina moderna, según ha precisado PradoRey.

Nota de cata

Fase visual: Color rojo picota, con intensos matices azulones, capa intensa y brillante.
Fase olfativa: Intensidad alta, en donde predomina la fruta roja madura, con sensaciones dulzonas aportadas por su paso por barrica. Fondo mineral, balsámico y complejo.
Fase gustativa: Sabroso en boca, con taninos redondos y frescor agradable al paladar. Final sabroso, aterciopelado y con gran concentración de fruta.