El proyecto Novaterra, que desarrollará un conjunto de nuevas estrategias para conseguir que se eliminen o reduzcan significativamente el uso de los pesticidas más perjudiciales en el viñedo y olivar, así como sus efectos más negativos. Durante 4 años, 19 socios procedentes de 6 países trabajarán en la reducción del uso de pesticidas aplicados a cultivos de viñas y olivos en regiones mediterráneas.

Novaterra es el nuevo proyecto que persigue la reducción del impacto negativo de los pesticidas en el viñedo y olivar. Acaba de comenzar su andadura y cuenta con la participación de un consorcio formado por 19 socios de España, Portugal, Francia, Italia, Grecia y Bélgica. Lo lidera el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV) se encarga de la comunicación y difusión en España de los resultados del proyecto.

Tecnovino pesticidas en el viñedo detalle

Los cultivos de vid y olivo en Europa son muy importantes. De hecho, la Unión Europea es líder en producción, consumo y comercio de vino, y cuenta con un 45% de la superficie de cultivo mundial de viña (con España, Italia y Francia como países líderes en este aspecto), y un 65 % de la producción. Los productos del olivo son también una parte esencial de la economía agraria en los países del sur de Europa: La UE produce casi el 75% de la producción de aceite de oliva y el 33% de las aceitunas de mesa de todo el mundo.
 
Este nivel de producción ha sido posible, en parte, gracias a la utilización de productos fitosanitarios, que han permitido mantener a raya las diversas plagas y enfermedades que afectan a estos cultivos. El número de estos productos empleados en agricultura se ha duplicado a escala mundial desde 1980, pero recientemente varios estudios demuestran que el abuso de pesticidas puede tener impactos negativos sobre el medio ambiente, los organismos (más allá de las plagas) e incluso a la salud humana. Además, la demanda de productos ecológicos es cada vez mayor, y algunos de los fitosanitarios más utilizados, como es el caso del cobre, se encuentran en la lista de sustancias a ser sustituidas (Regulation (EC) No 1107/2009), a la vez que se hace mucho énfasis en la mejora de la eficiencia de la aplicación (Directiva Europea para el Uso Sostenible de Pesticidas (EC/128/2009).

Por todo ello, se hace necesaria una aproximación integral para encontrar alternativas de manejo que permitan la sostenibilidad del sector.

Reducir el uso e impacto de los pesticidas en el viñedo y olivar

Novaterra, un nuevo proyecto europeo de investigación e innovación que justo comienza ahora, quiere ocuparse de esta problemática creando un enfoque más global para garantizar tanto la seguridad alimentaria como las directivas de la Unión Europea para el uso sostenible de los plaguicidas. El objetivo es reducir el uso y los impactos negativos de los productos fitosanitarios más controvertidos, los llamados plaguicidas, que se utilizan para el manejo integrado de plagas, enfermedades y malas hierbas en los dos principales cultivos mediterráneos de Europa: la viña y la olivo.
 
Durante las diversas fases del proyecto se desarrollarán y ensayarán un conjunto de estrategias nuevas, integradas y sostenibles, pero también viables a nivel técnico y económico. Se trata de reducir la contaminación ambiental y los daños a los organismos que no forman parte de las plagas objetivo, consiguiendo a la vez una mejor sostenibilidad económica para los agricultores del Mediterráneo.

Tecnovino viñedo mildiu
Vid con mildiu

El pasado 27 de octubre, los socios de Novaterra se reunieron telemáticamente para lanzar oficialmente un nuevo proyecto de investigación e innovación cuyo objetivo es la creación de un enfoque 360º para garantizar la seguridad alimentaria, así como el acceso a una alimentación sana para una población creciente, siguiendo las directivas y prioridades de la U.E en materia de uso sostenible de pesticidas. Para ello, el proyecto cuenta con un presupuesto de más de 5,5 millones de euros y ha recibido una ayuda de más de 4,8 millones de euros por parte de la Comisión Europea, a través del programa Horizon 2020.

A través de una serie de casos de estudio en campos de olivos y viñedos mediterráneos, se desarrollarán nuevas estrategias sostenibles e integradas, que sean viables técnica y económicamente para distintos sistemas de cultivo, con el fin de eliminar o reducir significativamente el uso y el impacto negativo de los pesticidas más perjudiciales.

El consorcio Novaterra está liderado por el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) que trabajará durante los próximo 4 años de la mano de otras 18 entidades, entre las que se encuentra la Plataforma Tecnológica del Vino al frente de la comunicación y difusión de los resultados del proyecto en España. Además, NOVATERRA cuenta con el apoyo de la consultora Artica Ingeniería e Innovación (artica+i) en la concepción de la idea y diseño del proyecto.

Con el objetivo fundamental de reducir la contaminación ambiental y el daño causado a organismos no-objetivo, así como mejorar la sostenibilidad económica de los agricultores mediterráneos, expertos de 6 países (España, Portugal, Francia, Italia, Grecia y Bélgica) abordarán un plan de trabajo estructurado en tres enfoques clave:

  1. Productos naturales y alternativos para la protección de las plantas (biopesticidas, agentes de biocontrol y adyuvantes, así como formulaciones innovadoras). Esto se hará conjuntamente con las pruebas de estrategias innovadoras de control biológico para reducir los efectos de las principales enfermedades y plagas que afectan a la viña y el olivo: mildiu, oídio, botritis y polilla del racimo en viña y ojo de gallo, mosca del olivo, polilla del olivo y cochinilla negra.
  2. Una plataforma de agricultura inteligente para una mayor precisión en la aplicación de pesticidas (smart farming). En este sentido se quiere desarrollar y probar nuevas técnicas utilizando sensores, IoT (Internet of Things) y robótica integrados en maquinaria agrícola con el objetivo de optimizar la dosis de pesticidas a aplicar en los viñedos y olivos, garantizando una máxima precisión.
  3. Nuevas técnicas de gestión de suelos, estrategias de biodiversidad funcional y robótica para la gestión de malas hierbas con el fin de conseguir cultivos más sanos con menos productos químicos. Al final del proyecto, las estrategias integradas de manejo del suelo más eficientes serán seleccionadas e implementadas en un Sistema integrativo de Apoyo a la toma de Decisiones (DSS), desarrollado como aplicación web.

Además, Novaterra creará una red de stakeholders involucrando, no solo a agricultores, sino también a otros agentes relevantes del sector del vino y el olivar para que puedan participar a lo largo del proyecto, aportando sugerencias y recomendaciones específicas.

Tecnovino viñedo oidio
Racimos de uvas con oídio

Las soluciones previstas estarán alineadas con las necesidades actuales del mercado, la sensibilidad de los consumidores, la legislación europea actual y venidera, así como con la capacidad de inversión tan diversa existente entre los agricultores y productores de las distintas regiones mediterráneas.

Es por ello, que Novaterra se adaptará a distintas regiones edafoclimáticas, permitiendo que los agricultores puedan mejorar sus estrategias de manejo integral de plagas, protegiendo sus viñedos contra mildiu, botritis y polilla del racimo, así como a sus olivos contra el repilo, la mosca de la fruta, polilla de la oliva y la cochinilla negra.

«Es un proyecto muy ambicioso, y comenzar en un año con una incidencia tan elevada de mildiu, en el Año Internacional de la Sanidad Vegetal, tiene aún más relevancia», destaca Felicidad de Herralde, investigadora del IRTA y coordinadora del proyecto. El IRTA, además de en la coordinación, participa activamente en el ensayo de productos alternativos en olivo, a través de los programas de Protección vegetal sostenible y de Fruticultura, y en viña desde el programa de Fruticultura en colaboración con VITEC. También en las estrategias de manejo del suelo y en la elaboración de nuevas guías e itinerarios de manejo integrado de plagas, así como en la evaluación del impacto económico y ambiental de las prácticas propuestas, en colaboración con el CREDA.

¿Quién está detrás del proyecto y cuál es su presupuesto?

El consorcio del proyecto NOVATERRA está liderado por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), y apoyado en el diseño conceptual del proyecto por la consultora artica+i. Está constituido por un total de 19 socios, con expertos de 6 países (España, Portugal, Francia, Italia, Grecia y Bélgica).
 
A nivel estatal encontramos, además del IRTA, la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC); el Centro de Investigación en Economía y Desarrollo Agroalimentario (CREDA); la Fundación Parque Tecnológico del Vino (VITEC), la Universidad de Burgos, Bodegas Terras Gauda y la Asociación Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), junto con la Fundación Empresa-Universidad Gallega (FEUGA).
 
Esta es la lista completa de los socios:

  • Centros de investigación y universidades: Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), Università Cattolica del Sacro Cuore (UNICATT), Institut Français de la Vigne et du Vin (IFV), Instituto Politecnico de Braganza (IPB), Universidad de Burgos (UBU), Agricultural University of Athens (AUA), y Institute for Systems and Computer Engineering, Technology and Science (INESC TEC).
  • PIMES tecnológicas: Hort@AGENSO.
  • Productores de fitosanitarios:  Dow Agrosciences (CORTEVA)
  • Productores: TERRAS GAUDAMYROLIONSOGRAPE
  • Asociaciones de productores y transferencia: VITAGORAEBSPTVAPPITADUNAPROL

Este proyecto recibirá más de 4.8 millones de euros a través del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea. El proyecto tiene prevista una duración de 4 años, hasta octubre de 2024.

El proyecto Novaterra (Integrated novel strategies for reducing the use and impact of pesticides, towards sustainable Mediterranean vineyards and olive groves) comenzó el pasado 27 de octubre, cuando los socios del proyecto dieron el disparo de salida con su primera reunión.