/p>>La nueva propuesta de la conocida bodega riojana es un crianza 2013, elaborado a partir de la variedad Tempranillo y criado en barricas de roble francés, cuya madera ha sido seleccionada directamente en origen por la enóloga Elena Adell.

El departamento de enología de Azpilicueta, capitaneado por Adell, ha visitado los bosques franceses de Hallate, Vacheresse y Jupille, buscando “in situ” los robles que mejor «interactúan» y enriquecen al Tempranillo. Una vez localizados, la madera de estos árboles se ha trasladado sin trabajar hasta La Rioja, donde maestros toneleros locales, en colaboración con el equipo enológico de Azpilicueta, la han trabajado respetando su carácter para crear una relación armónica con el vino. De este modo, se han construido unas barricas que refuerzan la estructura del Tempranillo y le proporcionan aromas potentes y taninos suaves y elegantes.
El vino criado en estos toneles es este Selección de Barricas, un caldo contemporáneo y distinguido que destaca en vista por un intenso y profundo color cereza picota, que se combina con reflejos dorados. Su nariz es intensa y especiada con recuerdos de chocolate, y en boca se muestra equilibrado y elegante, destacando la presencia de fruta madura en el paladar junto con ligeras notas especiadas, como la nuez moscada y la pimienta.
Concebido como un vino destinado a fortalecer la presencia de Azpilicueta en el segmento Super Premium, este Crianza permite también a la bodega reivindicar el buen hacer de los toneleros riojanos, cuyo oficio ha contribuido históricamente a enriquecer los caldos elaborados en esta zona de nuestra geografía. La referencia a las barricas se ha tenido en cuenta también en el diseño del packaging, como se puede ver en la etiqueta inferior que rodea la botella y que reproduce la textura del roble.
Azpilicueta Selección de Barricas ya está disponible en el mercado en una edición limitada de solo 167 barricas.