Sabatacha es el nombre que ha dado Bodegas San Isidro a su nuevo vino que es el primero de Monastrell sin sulfitos de la D.O. Jumilla, según explica la propia firma. Este producto se enmarca dentro de su filosofía «de elaborar vinos cada vez más sanos y de mayor calidad, y así reforzar el desarrollo sostenible».

Tecnovino Sabatacha Sin Sulfitos Bodegas San IsidroUn vino de uva Monastrell sin sulfitos son las características principales de Sabatacha, el nuevo lanzamiento de Bodegas San Isidro. Según informa la compañía en un comunicado: «Los sulfitos son usados desde hace siglos y su finalidad es la conservación de aromas del vino y eliminación de bacterias.  No existe ningún vino 100% sin sulfitos, debido a que la propia fermentación del vino libera cierta cantidad de sulfitos de manera natural por reducción de los sulfatos que hay en la uva. Sin un mínimo de sulfitos no se podría garantizar la calidad del vino«.
Por eso remarca que de hecho, «si se elaborase un vino sin añadir anhídrido sulfuroso, en cualquier caso el vino final tendrá de un modo natural un contenido de sulfuroso total entre 10 y 20 mg/l. Es, por tanto, posible hacer vino sin aplicar sulfitos, pero es imposible hacer vino que no contenga sulfitos».
En este sentido explica que «Sabatacha Sin Sulfitos de forma natural tiene menos de 10 mg por litro de sulfitos. No contiene ningún producto químico, ni conservante. Es 100% natural y con un sabor y aroma propios de un vino de gran calidad».
Bodegas San Isidro recomienda Sabatacha Monastrell Sin Sulfitos «para todo tipo de personas, especialmente para aquellas que presentan alergia a los sulfitos o que por su estilo de vida consumen vinos naturales o ecológicos«.

Los sulfitos y la salud, ¿qué efectos tienen?

Bodegas San Isidro indica que «ingerimos sulfitos de manera natural en alimentos y bebidas que impliquen fermentación, ahora bien, como todo consumido en exceso puede ser negativo».
Y prosigue explicando que en este sentido, «Sanidad limita el uso de sulfuroso hasta niveles muy bajos, pues un exceso de sulfuroso libre tiene acción gástrica negativa. En cuanto al contenido total de sulfitos al consumo, es decir la cantidad de sulfitos presentes cuando compramos una botella de vino, la ley obliga a que debe ser inferior a 150 mg/l en tintos; y menor de 200 mg/l en blancos y rosados«.
La compañía murciana dice que el motivo de esta diferencia es que la mayor presencia de taninos naturales del vino tinto también actúan como un conservante natural para evitar la oxidación, por lo tanto el vino tinto no requiere tantos sulfitos añadidos como los blancos o rosados. Por otro lado, «la ley, tanto en Europa como en EEUU, obliga a que todos los vinos que superen los 10mg/l deban informar en la etiqueta que “contiene sulfitos”». Y termina añadiendo que «esta información es necesaria porque un porcentaje de la población es sensible o alérgico a los sulfitos».